Un ejemplo de vida: Gordon Reid campeón en singles y dobles en Wimbledon

Ejemplos como este nos llenan de esperanza y optimismo. Se le gana a la adversidad.

Alfie Hewett y Gordon Reid, el primer ganador de Wimbledon en silla de ruedas
Alfie Hewett y Gordon Reid, el primer ganador de Wimbledon en silla de ruedas

LONDRES. / La Catedral se vistió con los colores escoceses. Y no es para menos. Todo esto debido  a que al igual que Andy Murray, un escocés salió ganador el pasado fin de semana en Wimbledon. Se trata de Gordon Reid, que en la disciplina de silla de ruedas, que se celebraba por primera vez en Londres en su categoría de individuales, ha conseguido ser el primer ganador del torneo y lo ha hecho tanto en singles como en dobles.

Proveniente de una familia de deportistas, Gordon soñaba con convertirse en tenista pero con 13 años sufrió una mielitis transversa, un síndrome del sistema nervioso central que afecta a la médula espinal, algo que le hizo tener que utilizar una silla de ruedas y replantearse su vida por completo. Pero Reid no cejó en su empeño de realizar su pasión, el tenis, y utilizó su enfermedad como motivación para continuar adelante. Tal fue su determinación, que tan sólo seis semanas después de dejar el hospital, ganó su primer título.

En 2012 se apuntó al circuito ITF de silla de ruedas y poco a poco fue escalando en el ranking. Su 2016 está siendo increíble ya que ha logrado ganar el Open de Australia y quedó finalista en Roland Garros. El título en Wimbledon lo coloca en el número 3 del mundo en individuales y el número 1 en dobles. «Ganar un Grand Slam es algo especial, pero ganarlo en casa es incluso mejor», revelaba el británico para The Guardian. «Ser capaz de ver el primer torneo que se organiza de individuales en Wimbledon sobre silla de ruedas ha sido genial, pero ser parte de ello ha sido todavía más especial».

Reid tuvo incluso que lidiar con un problema de última hora. La noche antes de su final, el británico tuvo que abandonar su hotel ya que una fiesta cercana no le dejaba dormir. «No pude dormir mucho esa noche. No descansé», comenta. Pero eso no le evitó salir campeón. «Se siente un poco como un sueño todo esto», afirma feliz, y es que todo esto para él era algo impensable hace un tiempo.

 

Gordon cuenta para Daily Mail cómo vivió la cena de campeones el domingo. Una cena a la que pudo traerse a su familia. «Fue una noche fantástica, celebrando un fin de semana increíble. Tuve una buena charla con Andy Murray. Celebramos un pequeño momento como dos escoceses campeones de Wimbledon. Me dijo que había sido genial lo que había conseguido y me preguntó sobre mis planes para los próximos meses y mi preparación para las Paraolimpiadas. Cuando volví de la cena, no podía dormir. Mi mente iba a 160 km/h. Acabé viendo mis partidos. Me vi el partido de singles entero hasta primera hora de la mañana. Tenía que probar que fue real y que no había sido un sueño», confiesa.

Reid expresa su deseo de que su historia sea capaz de ayudar a otras personas que puedan estar pasando por lo que él pasó. «A mí, el tenis me ha ayudado mucho en mi recuperación y mi vida en general. Si esto puede de alguna manera inspirar a más gente y hacer que más personas jueguen, si puede ayudar a algunos niños de la manera en la que me ayudó a mí, entonces será tan especial como haber ganado el título». Sin duda, una gran historia de superación.

Y fue un sueño, hecho realidad  al contrario quizás cuando la vida le puso obstáculos y pruebas que parecían insalvables su fe y determinación pudieron más y de alguna manera ese sueño adolescente hoy es una realidad que premió sus ganas de vivir. Que haya más Reid para imitar.