Nueva York con aire suizo: Federer y Wawrinka a semis.

Wawrinka jugará sus segundas semifinales en Nueva York después de borrar de la pista a un nervioso y errático Kevin Anderson.
Wawrinka jugará sus segundas semifinales en Nueva York después de borrar de la pista a un nervioso y errático Kevin Anderson.

NUEVA YORK // En la ciudad desnuda, llamada Nueva York, hubo aires suizos. Es que los dos favoritos sortearon sus compromisos y sellaron sus respectivos boletos a semis. Ahora los amigos se cruzaran por un solo cupo a la final. Roger y Stan brillaron.

Y empezamos por Stan Wawrinka  que jugará sus segundas semifinales en Nueva York después de borrar de la pista a un nervioso y errático Kevin Anderson. El sudafricano fue una sombra del que liquidó a Murray hace apenas 48 horas, en parte por la calma y lectura táctica que Wawrinka propuso sobre la pista. Con un 6/4 6/4 y 6/0, el de Lausana abrochó un encuentro sin sobresaltos, llevando el control en todo momento y sin padecer un ‘cara a cara’ en el que Anderson le había derrotado en las últimas cuatro ocasiones.

¿Porque había perdido los 4 anteriores? Jugados estos 4 últimos compromisos en primeras rondas y a tres sets, Wawrinka siempre salía al todo o nada, con muchísimos errores no forzados y mucha precipitación, compitiendo sin rodaje y ante rival de ranking inferior. La ausencia de ritmo del sudafricano  era otro ingrediente para completar cuatro derrotas en fila para él. Llegados a la segunda semana en Nueva York, y a pesar de disputar su compromiso en la Louis Armstrong, propicia para primeros saques y golpes ganadores, Wawrinka impuso su norma, concretamente la de Magnus.

Al contrario que Murray, que fue presa de un tremendo nivel de Kevin y cierta inercia propia contraproducente de jugar con bolas tenues al centro de pista, con piques amplios para que Anderson cruzará manotazos, Stan comenzó, desde el primer hasta el último punto, a templar la pelota, a bajar ritmo y  piques altos. El pupilo de Norman sacó su slice, tal y como suele utilizar ante otro grandullón como Tomas Berdych, creando confusión y multitud de errores en el sudafricano, visiblemente nervioso y muy molesto a la hora de afrontar estos tiros.

El suizo calmó su ímpetu y fabricó un partido de poca actividad en su iniciativa, con 25 winners y 15 no forzados. Un equilibrio que suele aparecer cuando el escenario y el torneo le motivan especialmente. Como ya hiciera con Murray y Berdych en la edición de 2013, Wawrinka llevó el control del encuentro sin desajustar su juego ni llevar el constante peso ni la velocidad en los tiros. Cediendo un metro de pista, esperando su momento y bajando la pelota hacia los tobillos de tipos de gran envergadura, volvió a salir ganador.

Anderson concreto los mismos 25 winners, pero cometió hasta 27 no forzados más. Jugador de un solo ritmo, con problemas para moverse lateralmente y devolver bolas extras en los intercambios más elaborados, Stan fue haciendo mella en la tocada mentalidad de Anderson, quien cometió múltiples dobles faltas, ya con el foco completamente apagado.  Ahora  Stan Wawrinka luchará el viernes por colarse en su primera final en el Abierto de los Estados Unidos. Un jugador, sin lugar a dudas, de grandes citas. Este miércoles fue un cerebro antes que un pegador y le dio réditos extras.

UNA TORMENTA DE TALENTO.

Más tarde fue el turno de su “majestad” El suizo Roger Federer continuó rayando a un nivel impresionante en este US Open y se libró en tres sets de Richard Gasquet, 6/3, 6/3 y 6/1, ante el “mosquetero francés”  El de Basilea voló sobre la pista y se planta en semifinales sin perder ningún set y metiendo miedo a sus rivales. El florete de la Guardia Suiza fue invencible.

Se iba la tarde, comenzaba  la jornada nocturna en Nueva York y unas nubes negras se esparcían  sobre el cielo. A Federer, que no se esperaba este invitado inesperado, le molestaban estas nubes y eran amenaza de romperle los esquemas intentando llegar a las rondas finales fresco, con menos minutos en las piernas. Si este partido se alargaba por la lluvia, pudiendo llegar incluso a suspenderse para el día siguiente, fastidiaría a  “Sir Roger” y su planificación.

Es por eso que el suizo necesitaba salir desde el inicio con la marcha más alta. El rival también lo iba a exigir mucho. Gasquet comienza el partido mostrando que no tiene nada que ver con el Gasquet de las últimas veces. Sus golpes exigen mucho a Federer pero cuando el suizo está a este nivel necesitas incluso mucho más que eso. En realidad el maestro pronto a dar otra cátedra, mientras el mosquetero galo se muestra como un mero aprendiz.

Roger encuentra ángulos de manera tan sencilla que parece dirigido por un mando de la Play Station y que estés jugando al Virtual  Tennis. Va sacando al francés de su zona de confort y castiga su derecha, obligándole a  pegar en movimiento. Además, se adelanta a sus golpes. Casi como si viniera del futuro y supiera dónde iba a colocar la bola Richard.

Siempre con ventaja en el marcador y sacando los sets con relativa comodidad,  Y aun perdiendo 2 puntos  eso no le impide seguir apretando a Gasquet que conforme pasan los minutos empieza a hacerse más y más pequeño y comienza a resignarse. Porque el de Beziers sabía que no estaba jugando nada mal pero aun así, se veía dos sets abajo ante el suizo y eso desmoraliza a cualquiera.

De revés a revés, de una mano a una mano, hoy sólo hubo un color y ese fue el rojo del suizo. Hoy Roger  casi rozó la perfección con este golpe. Bueno, y con todos. Finalmente, esas nubes que sobrevolaban el cielo de Nueva York acabaron posándose  sobre la cabeza del francés y descargaron una tormenta perfecta que no podía tener respuesta ni refugio, su nombre Roger Federer. Una tormenta que fue imposible de sortear y que deja la calma a su paso. Una calma que durará dos días hasta que la acción vuelva el viernes al cuadro masculino del US Open para celebrar las semifinales. Allí su amigo Stan descubrirá si sigue presente o si el sol saldrá para él. Se fue el miércoles y a la tormenta  que se paseó por Nueva York tuvo aires suizos.