Garbiñe Muguruza acaricia las semis en el Máster de Singapur

Muguruza se afianza como la líder del Grupo Blanco en las WTA Finals de Singapur
Muguruza se afianza como la líder del Grupo Blanco en las WTA Finals de Singapur

SINGAPUR / Ya acaricia las semifinales, en una 2ª etapa del año la revelación latino-hispana, sigue de racha.

Es que Garbiñe Muguruza (2º) superó a Angelique Kerber (6º) por 6/4, 6/4 y se afianza como la líder del Grupo Blanco en las WTA Finals de Singapur. La española, nacida en Venezuela  que todavía no está clasificada para semifinales, tiene muy cerca el pase a la penúltima ronda del torneo de maestras y hoy volvió a dar un recital de tenis, de agresividad, de concentración y de madurez dentro de la pista.

Muguruza y Kerber, que estaban 3-3 en el historial antes de comenzar el encuentro, son dos tenistas que se conocen a la perfección y muestran dos estilos diferentes de juego, pero ambos valientes, decididos y agresivos. Kerber venía motivada al partido tras su victoria ante Kvitova en su estreno y, sobre todo, con ánimos de revancha. En este 2015, la germana había perdido con Muguruza en Roland Garros, Wimbledon y, por tercera vez en el año, tan solo unas semanas atrás en la gira asiática, concretamente en Wuhan.

Por eso hoy la alemana sabía que tenía enfrente a la jugadora más en forma del planeta, y que para intentar batirla debía estar como una roca de sólida, acertada y sin fisuras. Y, también, esperar una ayuda de su rival. Sin embargo, Muguruza no estaba dispuesta a dar chances ni ayudas a  que esto sucediera y entró a la pista siendo muy consciente de lo que debía hacer. La española, como siempre, salió en busca de su rival, quería comérsela viva, no había que dejarla respirar ni tenía mucha intención de entrar en largos intercambios.

De esta manera Garbiñe estuvo astuta tácticamente al saque. Por el lado de los iguales, decidió que un gran porcentaje de sus servicios los tiraría por el revés de la alemana para desplazarla y para empezar generando espacios y abriendo ángulos. Kerber, que casi siempre devolvía cruzado, dejaba mucha cancha abierta y Muguruza aprovechaba para pegar el paralelo. Esta fue una de las tácticas que más puntos le brindaron a la española.

Garbiñe salió como una tromba desde el inicio y fue valiente a la hora de resolver los puntos cerca de la red. Si tenía la ocasión, no dudaba en irse a volear. Entre palo y palo, encontraba la magia para terminar los tantos arriba. Las dos se rompieron sus respectivos saques, pero en el 4-4 quien no titubeó fue la española que se fue en busca de su rival le rompió el servicio  y cerró con el suyo para quedarse con el primer set por 6/4 en 43 minutos de juego.

“¿Qué más debo hacer? ¡Estoy intentando todo!”, le dijo Kerber con mucha impotencia a su entrenador, Torben Beltz, cuando este bajó a asesorar a su pupila que estaba abrumada por la situación. Beltz le respondió que probara mover todavía más a la española y que intentara atacar más su saque. Fácil la teoría, difícil la práctica ante una Muguruza que terminó el primer set con 19 tiros ganadores contra solo 6 de la germana.

Garbiñe estaba firme y dura como una  roca con su servicio y hacía sufrir a la alemana con sus juegos de saque que se le atragantaba y tenía que batallar más de la cuenta para sacarlos a flota. Sin embargo, entre lucha y lucha Kerber no se desmoronaba, buscaba soluciones para quebrar a Muguruza que tenía claro su plan de juego y venía con una inercia positiva. Garbiñe logro una nueva ruptura y se puso 4-2 adelante, pero Kerber, como es habitual en ella, mostró su espíritu más competitivo y no bajó los brazos.

Remontó la ruptura  de servicio, igualó el partido a 4-4 y la alemana se creció. Vio que tenía una oportunidad de engancharse al encuentro y poner tensión en el cuerpo y la mente de Garbiñe. Parecía que podía pasar cualquier cosa en el partido, pero apareció la madurez de la española.

Es que Muguruza no estaba para distracciones y fue, al igual que en el 1º parcial, a por la yugular de la germana.Apretó los dientes, falló pocas pelotas y con su valentía propia rompió el saque para dejarla K.O cuando la teutona daba síntomas de recuperación. Entonces Garbiñe cerró con su servicio y se quedó con el partido por doble 674, con el liderazgo del Grupo Blanco y acariciando las semifinales de la Copa de Maestras.

Además, acabó con 38 tiros ganadores que dan muestra de la confianza en su tenis, con síntomas de mucha madurez en los momentos de tensión y dándole un nuevo aviso a sus rivales: es la jugadora a batir y la que mejor está compitiendo del mundo en estos momentos. Muguruza no tiene techo y en Singapur está con ganas de seguir dando que hablar.

Ahora a Muguruza le bastará con ganar un set ante Kvitova, en la última fecha de la fase inicial, para acceder a semifinales. Aunque también quedaría automáticamente clasificada si Safarova vence a Kerber.

Precisamente la checa en cruces de compatriotas en el primer turno, gano y volvió a tener chances  Kvitova salió del cero en Singapur y se impuso por 7/5 y 7/5, en una hora y 49 minutos, para estirar un tremendo historial contra Lucie Safarova: 8  enfrentamientos, 8 victorias.

El cruce, en la previa, se presentaba como un auténtico duelo de necesidades, ya que entre ambas acumulaban una victoria en sus últimos 9 partidos (1-4 Kvitova, 0-5 Safarova), incluyendo, claro, sendas derrotas en el debut en Singapur.

En ese contexto, obstáculos parecidos: problemas de salud (Kvitova tuvo mononucleosis, Safarova debió ser internada por una infección bacteriana), varias semanas sin acción en la temporada y un inevitable impacto en la regularidad exhibida en cancha.

Por eso este miércoles, por lo pronto, las dos mejores de República Checa ofrecieron un atractivo choque en suelo asiático, con dos sets bien distintos: en el primero, paridad sin riesgos al servicio hasta 5-5. Allí, Kvitova salvó la primera chance de quiebre en el encuentro y enseguida aprovechó una a favor para marcar la diferencia inicial.

En el  2º parcial, Safarova se adelantó por 3-0 con dos quiebres, pero no fue suficiente. Más aún: la reacción de Kvitova fue inmediata y en una ráfaga se reubicó 4-3 al frente. Las cosas entonces parecían guiar a una muerte  decisiva, pero la N°5 del mundo volvió a presionar desde la devolución en el  6-5, tuvo su oportunidad y no perdonó. Ahora Petra siente que todavía tiene chance y sueña, claro que tendrá enfrente a la imbatible Muguruza.

Por la modalidad de dobles Grupo Rojo, estos fueron los resultados: 1ª Hingins-Mirza a 7ª Hlavackova-Hradecka por 6/3,6/4. 4ª Babos-Mladenovic a 6ª Kops Jones-Spears 7/6 (7-5) ,6/2. Ahora Mirza-Hingins acumulan 2 victorias mientras Hlavackova-Hradeca 1-1 Babos-Mladenovic 1-1 y cierran Kops Jones-Spears 0-2.