NUEVA YORK / Esta vez no hubo ópera italiana, más bien venganza española, ya que el zurdo de Toledo, apagó la estrella de Fognini. Feliciano fue un cañonero que no dio tregua al peninsular, Fabio no le encontró la vuelta al desgaste físico y mental luego de su noche-madrugada de gloria.
Fue una clase de tenis del pasado. Feliciano López se coló por primera vez en su carrera en la antepenúltima ronda del US Open, tras hacer sucumbir en tres parciales a un creciente Fabio Fognini, quien nunca supo contrarrestar el patrón de juego del toledano. El pupilo de Pepo Clavet maniató el peculiar espíritu del de San Remo, cambiándole todas las alturas y los efectos que más agradece el transalpino.
Sin precedentes en el face to face sin información previa con la que competir para ajustar aspectos concretos, Feliciano impuso todo su abanico técnico y táctico para ensombrecer todas las luces que Fognini enciende desde el fondo. El italiano, acostumbrado a mandar desde la línea con sus tiros planos y su vertical rígida, se encontró con un maestro del juego cortado, la variedad de ritmos y los puntos gratis con el servicio. Fabio nunca estuvo preparado.
Salieron ambos, que tienden a abusar de la inspiración para desarrollar su mejor tenis, con ciertos titubeos. Unos pocos juegos de aparente dominio de Fabio, con dos bolas de break que Feli salvó con regalo de su oponente mediante. Desde ahí, López alineó las piezas por el camino más recto, interpretando donde podía dañar al italiano. Fognini se vio anclado a disputar un encuentro diametralmente opuesto dos días después de su victoria ante Rafa Nadal.
Es que Fabio es un jugador que le gusta de recibir y compartir ritmos largos, continuidad en el juego y mucho juego de fondo. Su golpeo de ‘arriba hacia abajo’ marca diferencias. Con las combas de Rafa suele disfrutar, pues entra en calor y encuentra winners ganadores que le reportan confianza. Por eso Feliciano giró 180º tales circunstancias de juego. Varió el ritmo, cortándolo con subidas. Cortó mucho la pelota hacia los ángulos, largos y cortos, dejando a Fabio sin altura para dirigir la pelota por las esquinas. El revés cruzado de Fognini, una bala para Nadal, pero una pluma para López. Apenas se pudo ver sobre la pista, este domingo.
Feliciano tomó confianza, comenzó a sentir la pelota por inspiración y maniobró jugadas en la red y desde su servicio que cortocircuitan el tenis rítmico de Fabio. El italiano se dejó llevar, pidió el fisio por problemas de cuello y nunca pudo volver al partido. La táctica de su rival había otorgado toda la confianza a un solo lado de la red. La muerte súbita del 2º set jugado de manera maestra por el español, inclinó aún más el encuentro.
Con el tercero bajando mucho de nivel competitivo por los problemas de Fabio, terminó cerrándose en favor del número 18, que avanza a 4º de final de final tras doblegar a Raonic y Fognini, esperando por Djokovic o Bautista, dando una nueva muestra de madurez en un gran escenario. La contracara, sin opciones de juego, el italiano no pudo desplegar su arsenal, entonces el partido no tuvo el brillo esperado. Fue una pena, apenas una victoria con sabor a venganza por parte del toledano, que selló su boleto y apago las luces de Fognini.
Cerrando la jornada el erbio y nº1 tuvo muchos problemas y debió batallar para dejar atrás al español Roberto Bautista Agut por 6/3,4/6,6/4 y 6/3.
En la noche neoyorquina, el serbio tuvo un examen mucho más duro de lo pensado por la mayoría. No porque Bautista Agut (23º sembrado) no sea un gran jugador, sino porque el presente del balcánico hacía presumir otro triunfo en sets corridos. Padeció bastante el líder del ranking ATP, quien inclusive se molestó en algunos pasajes con la gente, ya que alentó a su rival, lo que él tomó como si fuera algo en contra de su figura.
Más allá de eso lo concreto es que, en la cancha principal del último Grand Slam de la temporada, las luces no iluminaron realmente a Djokovic. Si bien empezó muy sólido y rápido, se lo vio apurado en el segundo set, cuando el español mostró una gran velocidad de disparos y consistencia. Eso igual no le duró demasiado, si bien le alcanzó para llevarse el segundo capítulo y poner en aprietos al serbio.
Ya en el 3ª, Nole que busca igualar este año la cosecha de 2011 de tres grandes torneos en sus vitrinas volvió a ponerse la camiseta de favorito. Movió mejor a su rival, lo atacó sobre el revés y buscó abrirlo para ponerlo contra las cuerdas. Esa ventaja de 2-1 en parciales fue vital para su confianza y freno a la embestida de un Bautista Agut lanzado que pretendía dar el gran golpe del certamen.
Otro quiebre y otro más en el cuarto le dieron casi el triunfo a Djokovic, aunque no pudo liquidarlo con su saque y debió esperar un poco más. . Ocho tiros ganadores más tuvo el vencedor, quien además cometió nueve errores no forzados más. Fue, sin dudas, un duelo muy parejo y atractivo, que supo definirlo el mejor a la hora de la verdad, donde se deciden los encuentros. Por eso su nivel no fue el mejor, pero su cabeza le abrió el camino a otro pasaje a cuartos de final.
Recordemos que Djokovic, campeón este año en el Abierto de Australia y Wimbledon, y finalista en Roland Garros, busca su segundo título en Nueva York, ya que se consagró aquí mismo en 2011. Para repetir, todavía le restan tres partidos.
Además el actual campeón Marín Cilic, sigue adelante. El croata, se enfrentó ante el francés Jeremy Chardy, de muy buena gira previa, que incluyó acceso a semifinales en el Masters 1000 de Canadá. Fue un partido y hasta con balance positivo para el galo hasta la muerte súbita del tercer set, momento en el que Cilic mostró más aplomo para encaminarse a la victoria por 6/3, 2/6, 7/6 (7-2) y 6/1.
Por su parte Tsonga sigue ganando y se muestra firme. Este domingo derrotó a su compatriota Jeremy Chardy 27º por 6/3,2/6,7/6 y 6/1.
Ya en 4º Nole enfrentará a Feliciano de gran torneo, mientras Tsonga será escollo del croata que busca revalidar el título Cilic. Este domingo el serbio debió batallar, mientras que el zurdo de Toledo calló la ópera italiana.
