Palexpo, Ginebra: / Los locales son amplios favoritos. Por eso jugar ante el equipo más fuerte de Copa Davis que hay actualmente y hacerlo en calidad de visitante, es un reto para cualquier país. Pero hacerlo sin dos de tus 4 mejores tenistas es como escalar el Mont Blanc en alpargatas. Si alguna vez hubo un equipo que no tuvo nada que perder en esta competición, ese es Holanda este fin de semana en Ginebra.
Es discutible si Severin Luthi, el capitán suizo, necesitaba para esta serie de play off contar con Roger Federer y Stanislas Wawrinka unidos ambos en su formación, siendo los actuales números 2 y 4 del ranking, pero nadie se queja de su presencia. Suiza, que ganó la competición el pasado año, atraviesa actualmente incluso mejor momento que cuando en el mes de noviembre pasado se impuso a Francia en la final por primera vez en su historia.
Federer fue finalista el pasado fin de semana en el US Open mientras que Wawrinka, ganador este año en Roland Garros, fue semifinalista en Nueva York. El potencial de ambos unidos nunca fue mayor. Ya no se discute sobre si Federer ampliará su record de 17 Grand Slams o no. La pregunta es ahora cuándo lo hará.
“Creo que estoy jugando de una manera muy consistente ahora” afirmo este jueves durante la ceremonia del sorteo del cuadro. En ella quedó emparejado para jugar ante Jesse Huta Galung (436 ATP) en el que será el segundo encuentro de mañana viernes. Wawrinka se enfrenta a Thiemo de Bakker en el 1º .
Federer prosiguió: “Tengo mucha energía, me siento muy concentrado, y paso un momento en el que disfruto de mí y para mí, personalmente, y es sensacional que eso quede reflejado también en los resultados”.
Federer jugó contra Galung en un encuentro de exhibición en Rotterdam hace algunos años. Galung, que sólo ha sumado una victoria en partidos de Copa Davis, el primero de ellos hace 7 años, se enfrenta esta vez a algo muy distinto: en la misma semana que ha visto cómo su ranking descendía 171 posiciones, tiene que enfrentarse al mejor tenista de la historia.
De todas formas, incluso con sus mejores tenistas, la contienda hubiera sido realmente complicada. El enigmático Robin Haase, que no se ha perdido una eliminatoria en 9 años, ha optado esta vez por concentrarse en su carrera y su ranking mientras que Jean-Julien Rojer, el gran especialista en dobles de los holandeses y ganador en Wimbledon este año, se encuentra lesionado en el hombro. Además, Igor Sijsling manifestó no estar en su mejor momento físico como para aguantar partidos a cinco sets aunque también hay que decir que en la forma en la que vienen Federer y Wawrinka hacen difícil imaginar que tantos sets vayan a ser necesarios.
“No espero que ganen” comentó Jan Siemerink, el capitán holandés, “pero quiero que lo den todo porque nunca se sabe, esto es tenis. Me puedo dejar llevar por los clichés pero sabemos cómo funciona esto. Si tú luchas hasta el final, siempre tienes una opción”.
De Baker forzó a que Wawrinka tuviese que dar lo mejor de él mismo cuando se encontraron la última vez en una cancha, en Roland Garros, hace dos años, en un partido que finalmente cayó a favor del suizo en cuatro sets. Pero sabe que esta vez se enfrentará a un rival muy distinto.
“Ha mejorado mucho su juego desde entonces” admitía hoy de Bakker. “Ha pasado de ser un tenista clasificado en torno al 20, a ser un jugador capaz de ganar Grand Slams y que es complicado para cualquier rival. Ha crecido mucho tenisticamente y tiene mucha experiencia, pero siempre he jugado bien en Copa Davis”.
Y de hecho, es cierto. De Bakker puede presumir de haber superado en la competición a tenistas como Gael Monfils y Jurgen Melzer, teniendo un parcial en individuales de 14 victorias por 7 derrotas.
“Es un buen jugador y la mayoría del tiempo pienso que tiene más potencial” explicó Siemerink, “y creo que su rival lo sabe. Creo que Stan, y también Roger, saben que es un jugador extremadamente peligroso que puede ganar a jugadores top”.
Los jugadores suizos han tratado que su adaptación desde Nueva York hasta Ginebra haya sido lo menos dolorosa posible, y por eso eligieron disputar esta serie en Rebound Ace y con las mismas pelotas Wilson que se usan en el US Open.
“La gente no se da cuenta” comentó Federer, “de que no sólo es el cambio de superficie, sino también el hecho de si es indoors o outdoors, y las pelotas juegan actualmente un papel muy destacado. Fue idea mía, de Stan y de Severin jugar con las mismas pelotas que en el US Open”.
“Quizá pican un poco más aquí por el hecho de que estamos a más altitud que en Nueva York, pero la superficie es muy similar. Aquí es indoor pero esta vez en el US Open no tuvimos tampoco demasiado viento y tomado todo así, no hay tanta diferencia”. Ante tanto favoritismo, es bueno tomarse en serio todo, cosa que de antemano los suizos lo pregonan y mirando a Roger y Stan sabemos que es así.
