BUENOS AIRES / A medida que se acerca el choque, las horas traen aparejadas expectativas y preguntas. Por eso es tiempo de palabras en la cuenta regresiva al cruce entre Argentina y Serbia por los 4º de final del Grupo Mundial de la Copa Davis. En la conferencia del martes, Daniel Orsanic, el capitán albiceleste, remarcó que la ausencia de Novak Djokovic, Nº1 del mundo y reciente campeón de Wimbledon, hace más pareja la serie, con «todos los puntos jugables».
El conductor del equipo local no definió la formación, aunque, Leonardo Mayer, Diego Schwartzman, Federico Delbonis y Carlos Berlocq fueron los convocados, como en el triunfo del debut de este año, también en Tecnópolis y sobre polvo de ladrillo, contra Brasil.
Esta vez, la cancha fue techada, en pleno invierno argentino. «Hubiera sido un privilegio tener a Djokovic en nuestro país, pero queremos ganar. Que no venga hace que todos los puntos sean jugables. Así, sin él, es más parejo», afirmó Orsanic.
«Nuestra preparación es igual», repitió el capitán. A su vez la visita ya se encuentra en estas latitudes. Viktor Troicki, Dusan Lajovic y Janko Tipsarevic, acompañados por el capitán, Bogdan Obradovic, llegaron entre el domingo y el lunes y ya practicaron. . Sólo falta llegar el experimentado doblista Nenad Zimonjic.
En la conferencia, Orsanic habló de lo que piensa sobre este duelo copero entre Argentina, cuatro veces finalista de la Davis, y Serbia, campeón en 2010. «Es una serie muy abierta, debemos ir día a día para decidir quiénes juegan. Todos están muy bien», agregó.
«La elección será difícil. Y es muy lindo tener esa posibilidad y no depender de pocas opciones. Yo no descarto que algún jugador esté los tres días en cancha. Iremos viendo cómo van los parciales», admitió Orsanic.
Consultado sobre la superficie de clay, fue claro: «La cancha es pesada, lenta, muy familiar para nosotros. Tiene muy buenas condiciones». Y dijo ilusionado, pero a la vez mesurado: «Llegamos mejor que en la serie frente a Brasil».
Mayer, el líder local, expresó ante los medios: «La cancha está en excelentes condiciones, me gusta mucho. De todas maneras, no es una serie fácil. Serbia es un equipo de jugadores muy parejos. Estamos entrenándonos muy bien y confiamos en nuestro trabajo».
Para Delbonis, algo está claro: «Nuestra fuerza es la unión que logró el grupo. Más allá de quién juegue o quién esté en el banco, nuestro objetivo es el mismo». En tanto, Berlocq afirmó: «La Copa Davis es una competencia muy especial. Nos ilusionamos mucho al representar a la Argentina, pero tenemos que tener los pies sobre la tierra e ir paso a paso».
Por su parte Obradovic, capitán del conjunto europeo, contó: «Djokovic me avisó luego de la final de Wimbledon que no estaría en el equipo. Respetamos todas sus decisiones».
La eliminatoria entre Argentina y Serbia comenzará el viernes, a las 11 (hora local). El sábado se jugará el dobles desde las 12 y el domingo los últimos dos singles, nuevamente a partir de las 11.
El ganador de esta eliminatoria jugará una semifinal, en septiembre próximo, contra el ganador del cruce Bélgica-Canadá. Con la magia que esta Copa tiene, los sueños están intactos.