Nadal eliminado, Federer, Murray y Berdych adelante

LONDRES/ Como en el libro de Gabriel Garcia Márquez, la  “muerte” no se
hizo esperar. Y si hubo sorpresa o batacazo, este tuvo sensaciones ambiguas,
por un lado se esperaba y por el otro fue noticia. Es que el español Rafael
Nadal el “Cid Campeador del tenis”, cayó en la 2ª ronda del 3º Grand Slim del
año a manos de un  jugador ubicado en el puesto 102 de la ATP, el alemán
Justin Brown, más parecido a un jamaiquino que a un germano. En cambio
ganaron Federar, Murray, Berdych y Tsonga entre otros.
Por eso lo del principio, Rafael Nadal cayó en la 2ª ronda de Wimbledon a
manos de Dustin Brown y se despidió de Londres envuelto en un mar de
dudas.
Un año más y ya van cuatro, Rafael Nadal se va eliminado de Wimbledon por
un jugador ubicado fuera de los 100 mejores del mundo. En 2012, Lukas Rosol
(100º) fue el encargado de apartar al español en segunda ronda. En 2013,
Steve Darcis (135º) hizo lo propio en primera ronda. La pasada edición fue
Kyrgios (144º) quien lo mando a casa en octavos de final y este año el
‘rastafari’ Dustin Brown (102º) fue quien hundió a Rafa en la pista central de
Wimbledon. Brown  lo supero por  7/5, 3/6, 6/4 y 6/4 y evidenció el mal
momento que atraviesa el español.
El partido comenzó con un primer juego que fue un resumen perfecto de la
anarquía tenística de Dustin Brown: saque, una subida a la red y dejada para
el 15-0. Saque y volea ganadora de revés a dos manos con salto en
suspensión en el aire incluido, 30-0. ‘Ace’ de segundo saque, 40-0. Misil y
volea estratosférica en la que parece que se rompe la muñeca pero hace un
drop shot que deja la pelota muerta del lado de Nadal. 1-0 en el marcador en
un minuto, y Rafa ya levantaba la ceja, miraba a su banco  y veía en apenas
cuatro puntos la pesadilla que le quedaba por delante.
Es cierto que Nadal no quiso desesperarse de entrada y logro quebrar  en el
3º game gracias a que el alemán abusaba de las dejadas y del tenis sin
criterio. Es que Brown se endulzó y pasó a ser previsible. Por eso  Rafa
sostuvo su juego  de saque, se puso 3-1 y tuvo dos oportunidades para
adelantarse 4-1 y dos saques a su favor. Sin embargo, perdonó y lo pagó caro.
El alemán empezó a ensuciar todavía más el partido. Metía saques a 200
kilómetros por hora, creaba efectos extraños tanto por el revés como por el
drive, fabricaba voleas a lo Boris Becker y hacía show para el público. El
partido tenía todos los ingredientes para el disfrute de los aficionados y para
pesadilla de Nadal que no estaba bien de piernas y se encontraba
descolocado ante el tenis anárquico que proponía el ‘rastafari’.
Entonces Brown se quedó con el primer set por 7/5, haciendo que se
levantara de los 4 costados  el murmullo en la cancha central de Wimbledon
que veía que podía producirse un día de batacazo. Sin embargo, Nadal no iba
a dejar que todo fuera color de rosa para el alemán. Empezó a sentir un poco
mejor la pelota, a ser más agresivo desde el primer tiro y esto le permitía
tener la iniciativa de los puntos. Intentaba mantener al germano atrás en la
medida que le fuera posible. Con mucho coraje, con errores del alemán y
con aciertos suyos pudo quebrarle el saque a Dustin, ganar ese 2º set  por 6/3
e igualar el partido.
Y dio la sensación de que podía empezar otro partido Nadal levantaba el
puño, apretaba los dientes y veía la oportunidad de empezar inflar el pecho
y mostrar autoridad en una ‘catedral’ que conoce a la perfección. Pero Brown
estaba hecho un gato que peleaba todo en la red y era un marine con una
“bazooka”  en el brazo que no dudaba en disparar a cada pelota que se le
cruzaba por el camino. Cargaba la raqueta atrás y metía un sablazo que no
dejaba ni reaccionar a  Rafa  Las devoluciones  tenis dirección  cierta,
teledirigidos a los tobillos del balear que estaba descolocado ante la
variedad de tiros y efectos que estaba recibiendo. Por eso el mallorquín
estaba viviendo un calvario de partido. No había ritmo, la velocidad de la
pelota era muy alta y los intercambios desde el fondo de pista eran
inexistentes.
Entonces Brown le quebró el saque a Nadal y cuando lo tuvo 5-4 en el
tercero para cerrar, no titubeó. Era su oportunidad de ponerse 2 sets a 1 y no
le tembló el brazo. Ganó el 3º  set, metió un grito como si hubiera ganado el
torneo y se fue a la silla dominando el partido y teniendo el control absoluto
de lo que estaba ocurriendo en el césped de la pista central. Tenía su propio
orden dentro del desorden que le estaba dando resultado.
Si jugaba el partido soñado, no había motivos para cambiar el plan .Entonces
Brown pegó primero en el cuarto set cuando le quebró de entrada y ya
encamino  el partido. Nadal estaba con una desconfianza palpable a
kilómetros. No podía tocar la pelota limpia, no le hacía ningún tipo de daño
al alemán y parecía que no era su día. Tal y como iba el partido, se olía la
crónica de una muerte anunciada. Y esta llego, sin esperar ni dar tregua,
partido, alegría y pase a 3ª ronda para el alemán con estilo de Bob Marley por
las rastas, su look y su irreverencia.
LOS DIAMANTES SON ETERNOS.
Luego de esa hecatombe previsible, llegó el turno de su majestad. El suizo
alcanzo los 75 triunfos en Wimbledon superando a Sam Querrey en sets
corridos. Roger Federer disfrutó de un nuevo triunfo en su paraíso particular,
el pasto de Wimbledon, tras superar en menos de 90 minutos a Sam Querrey
Un 6/4, 6/2, 6/2) en su partido de segunda ronda. Y como venía haciendo, el
expreso  suizo se mostró especialmente concentrado ante el
norteamericano y alcanzó las 75 victorias en el Grand Slam londinense, un
récord que comparte también con el Open de Australia. Ahora   Sam Groth ya
le espera para su cita del próximo sábado con un billete en juego rumbo a la
segunda semana de competición.
Y sin dejar nada librado al azar, el helvético mostro un nuevo ítem, en su
carpeta de datos. Venía avisado sobre el potente saque del tenista de San
Francisco, quien ya venía de ajusticiar a Igor Sijsling en la ronda anterior.
Dicho y hecho. El de Basilea, pese a que apenas logró pasar una pelota al
otro lado en el primer juego del partido, fue estudiando a su oponente hasta
llegar al 4-4 e inclinar la balanza a su favor. Primero desperdició un 0-40 para
darle emoción a la situación, para luego lograr otra ventaja y romper por fin
el saque del estadounidense. Ya desde su saque el 1º parcial era
irremediablemente del número dos del mundo.
El  2º set seguía el mismo discurso que el primer acto, aunque ya a una
velocidad distinta. Todos sabemos la dificultad de vencer a un jugador de
esta categoría, más luego de ceder el parcial inaugural. Y esto le paso al
estadounidense luego de salir al campo para intentar cambiar la historia,
pero cediendo su saque de entrada. Sonreía Federer tras ver cómo lo que
parecía una tormenta al final serían cuatro gotas. El número 36 del mundo
estaba atado y bien atado. Solo una catástrofe podría separar a Roger
Federer de la tercera ronda de Wimbledon.
Por si acaso, el suizo concreto una nueva ruptura para quedarse con ese
parcial con un 6/2 clarividente. Uno crecía sobre sus propios pasos, el otro
retrocedía ante el ímpetu del heptacampeón. Un duelo que se antojaba más
complicado de lo que se estaba viendo pero que hizo respirar a los 13.000
espectadores que tan acostumbrados están a alentar al ganador de 17
grandes. Y arranco el 3º set, una nueva historia que en realidad  fue más de
mismo.   De nuevo un break  a favor del europeo desequilibraba más la
balanza y pisaba la alfombra  del verde central sin más obstáculos  en el All
England Club. La Catedral volvía a mostrarse firme luego del terremoto un
rato antes.
Entonces consumados  los dos primeros capítulos de esta edición de
Wimbledon  2015, Federer cierra sus números con dos victorias sencillas y
sin complicaciones. Todavía no ha perdido un set y, de momento, no le han
roto el servicio. Además, habría que ver si ha concedido alguna pelota de
quiebre. En el horizonte aparece Sam Groth para ajustar cuentas el próximo
sábado. Se cruzaron  solo una vez, en el pasado Us Open, con triunfo cómodo
para el de Basilea quien, de momento, ya celebra “las bodas de diamante”
con su torneo favorito, ese 75 lo dice todo.
Su rival será entonces  el australiano Sam Groth (69º), que venció a su
compatriota James Duckworth (87º) en tres sets por 7/5,6/4 y 7/6 (8-6), Estos
dos tenistas además comparten una historia muy singular que se puede leer
en nota aparte.
UN ESCOCES DE ALTO VUELO.
Más tarde llegó el turno esperado por los locales. Andy  Murray, por  su vez,
se anotó un notable triunfo sobre el holandés Robin Haase (73º), por 6/1, 6/1
y 6/4, en una hora y media de juego.
El escocés tuvo un inicio que rozó la perfección. En menos de 20 minutos ya
había establecido la primera distancia en el marcador con 3 quiebres y
apenas dejando 9 puntos en el camino. Sus cambios de dirección, de efectos
y el agregado de sus subidas a la red, algo que lleva el sello del nuevo
integrante de su equipo de trabajo Jonas Bjorkman, siguieron rompiendo
cualquier esquema de protección de Haase.
Con el 2-0 en sets, el juego del local bajó un poco en intensidad, pero jamás
perdió el eje del encuentro. No brindó oportunidades con su servicio
(otorgo seis puntos en el set) y aprovechó 1 de las 2 chances de quiebre que
tuvo para cerrar la historia. Ahora espera por el italiano Andreas Seppi (27º),
un rival de cuidado, que ya fue finalista en la gira de pasto (Halle) y que en
Australia supo dejar fuera de carrera al propio Federer. Hoy Seppi 25º paso
por Borna Coric por 4/6,6/4,6/7(3-7) ,6/1 y 6/1.
Otro que está entre los 32 es el checo Tomas Berdych, que redondeó un
sólido festejo en sets corridos ante Nicolás Mahut, un jugador con
pergaminos en la superficie (cinco finales ATP) y campeón en ‘s-
Hertogenbosch, camino al All England. El tenista checo gano por 6/1,6/1 y
6/4.
Además volvieron a ganar los mosqueteros, Gael Monfils, Jo-Wilfried Tsonga
y Simón. Y una victoria de la casa. El británico James Ward, lo que generó que
haya dos locales en tercera ronda por primera vez desde 2002. Tsonga 12º
supero a Albert Ramos Viñolas por6/3,6/4 y 6/4. Su compatriota Gael Monfils
18º a Adrián Mannarino 7/6, (7-5) ,6/3 y 7/5. El otro mosquetero Gilles Simón
12º a Blaz Kavcic por 6/1,6/1 6/7, (5-7) y 6/1. El británico James Ward a Jiri
Vesely de Republica Checa por 6/2,7/6, (7-4) ,3/6,6/3. El canadiense Vasek
Pospisil elimino al italiano y cabeza de serie Fabio Fognini 30º por
6/3,6/4,1/6,6/3. Víctor Troicki 22º a Aljas Bedene 6/4,3/6,6/2 y 6/4.
Ivo Karlovic 23º a Alexandr Dolgopolov por 5/7,6/3,6/4,6/7, (4-7), 13-11- El
Español Roberto Bautista Agut 20º  supero a Benoit Paire 2/6,4/6,6/3,6/3 y
6/3. Otro integrante de la armada española Pablo Andújar a Lukas Rosol
6/4,1/6,4/6,7/6, (7-4) ,6/4. En cambio se despidió Feliciano Lopez 15º
sembrado ante Nikoloz Basilashvili de Georgia por 7/5,3/6,6/3,2/6,6/4
Se va el jueves, en la Catedral Federer festejo sus bodas de diamantes, en
cambio Nadal escribió un nuevo capítulo de una “Crónica de una muerte
anunciada” y Murray alimenta los sueños locales.