LONDRES / Con 2 metas claras en su mente el escocés salió a la pista del Arena O2. Ganar y seguir defendiendo la cima y pasar a semifinales.
En ese contexto debía pasar por el 5º sembrado Kei Nishikori. Y así lo hizo. En un partido en el que además de muñeca necesitó garra y corazón, acabó logrando la victoria en el O2 Arena por 6/7 (9-11), 6/4, 6/4 luego de 3h20
El británico, que mandaba en cruces con el japonés 7-2, sumó una victoria más al historial.. El duelo sirvió de revancha, después de que Nishikori le hubiera ganado en el último enfrentamiento entre ambos en la pasada edición del US Open, tras una espectacular batalla a cinco sets en la que acabó remontando.
Nishikori, que tiene un balance 2-13 en sus partidos ante un No. 1 del mundo, estuvo cerca de sumar una tercera, pero Murray no dejó escapar 200 puntos vitales en su carrera para conservar la primera posición del ranking al final de la temporada, en la lucha que mantiene junto a Novak Djokovic.
Y Murray amplió su racha de victorias consecutivas al llegar a 20 para seguir por delante del serbio en la clasificación. Hasta ahora, el serbio ha sumado 400 puntos en las Finales Barclays ATP World Tour, lo que le concede 11.180 esta temporada. Con la pérdida de los 275 puntos correspondientes a la final de la Copa Davis 2015, Murray necesitaba los 200 puntos de este miércoles para conservar la delantera con 11.310 puntos.
Por eso desde el inicio el ritmo fue intenso en la que apenas se disputaron cinco juegos. Nishikori fue el primero en cuestionar el servicio de Murray con 2 chances de ruptura pero el escocés sacó sus virtudes de maestro escapista para mantener su saque intacto (3-2).
Con la misma intensidad de piernas y frescura de cabeza que ante Wawrinka, el japonés apretó las clavijas al británico. De nuevo, en el 11º juego forzó su tercera oportunidad de quiebre. Pero en este contexto el número uno exhibió su condición de líder desplegando su mejor juego. Así, Murray se blindó hasta la muerte súbita dejando escapar incluso un punto de set (6-6).
Entonces en esa muerte súbita el instinto de supervivencia y el talento depararon una definición infartante que se alargó durante casi 20 minutos. El de Dunblane llegó a salvar cada una de las 3 bolas de set que tuvo el nipón para quedarse con el parcial. Murray -valiente y agresivo- pasó del 3-6 al 7-6. Pero parecía imposible cerrar el set. Tanto que hasta en la 5ª oportunidad, Nishikori no logró adelantarse en el encuentro recién allí logró el 11-9 En contrapartida, el escocés dejó escapar tres puntos de set.
Luego de tan extenuante set, la fatiga física dejó paso a la fortaleza mental, momento en el que tras una hora y media de búsqueda, Murray logró el primer break del encuentro en el juego inicial del segundo set para consolidar su primera ventaja (2-0). No obstante, el escocés se anotó el 100% de los puntos con su primer saque (7/7) hasta el 3-1.
Nishikori recuperó combustible en las piernas y acierto en la muñeca. Poco a poco fue reencontrando la versión del primer set hasta que en el 9º volvió a cuestionarle el saque de su rival. El japonés aprovechó la primera de sus 5 oportunidades de break hasta entonces para igualar 4-4.
Entonces afloro el corazón de león del escocés, como en la película. Murray puso sobre la pista corazón y garra. Orgullo de campeón. De Número uno. Y así se aferró al partido con otro quiebre devuelto de inmediato. El escocés ‘castigó’ un 25% de puntos con el segundo servicio del asiático para llevar el partido hasta el set decisivo.
Por eso y por la retrospectiva tanto Murray como Nishikori han demostrado durante esta temporada ser dos especialistas a la hora de afrontar el último set. Pero el primero en asestar un golpe sobre la mesa fue el jugador local. La cinta de la red se alió con el de Dunblane que con dos decisiones seguidas le permitió sumar el primer break del set (2-1).
Como el liderato del Grupo John McEnroe estaba en juego, cada punto era una batalla más de una guerra que nadie quería perder. Murray marcó la diferencia ante un sublime Nishikori, salvando 8 de 9 opciones de break y concretando 4 de las 7 que dispuso. Una más (4-1) fue definitiva para amarrar la victoria en un partido maratoniano.
En ese momento logró soltar toda la adrenalina contenida, aseguro la diferencia en la cima y selló pase a semifinales, premio a una batalla épica.
Y LA GUARDIA SUIZA ESTÁ VIVA.
Sin duda que la derrota lo despertó. Perder en el estreno de las Finales Barclays ATP World Tour también tiene su lado positivo. Acostumbrados a la eliminación súbita en la temporada, aprovechan la segunda oportunidad que da el formato, con los músculos menos tensionados y sin tener el peso del favoritismo sobre los hombros. Así se han coronado cinco tenistas en la historia del torneo y Stan Wawrinka lo sabe.
Más que eso, asume su condición de émulo. En el 2015 cayó en el debut con Rafael Nadal y terminó avanzando por tercer año seguido a las semifinales .Este miércoles, con la derrota ante Kei Nishikori en el recuerdo, superó a Marín Cilic por 7/6 (7-3), 7/6 (7-3) para recuperar el camino en el O2 Arena de Londres.
El suizo, espadachín de la Guardia Suiza el tenista más veterano del certamen con 31 años, se aprovechó de su paternidad frente al croata, sumando su 7ª victoria seguida y poniendo 11-2 el historial entre ambos. El sueño de ganar por primera vez unas Finales sigue intacto y el viernes buscará sellar la clasificación enfrentándose al No. 1 Andy Murray. Hoy recupero la brújula la memoria y la precisión.