NUEVA YORK. / Libro una lucha titánica, de esas que dejan huellas y sacuden las entrañas y todas las fibras. Llego la hora del adiós, aunque este no será uno más, todo lo contrario. Mardy Fish se retira del tenis, luego de una lucha y entrega, de superación inspiradora que ojala sirva de ejemplo para todos o por lo menos para muchos. El tenista estadounidense libra de hace años una batalla por sobrevivir, al menos en su guerra interior, luego de que le diagnosticaron arritmia cardiaca, y por ironía del destino el hombre de corazón inmenso según los que lo conocen, ha convivido entre el cielo y el infierno, la vida y la muerte por ese corazón que le puso la vida patas para arriba. Y Fish ha decidido su retiro en su casa, en el US OPEN.
Un poco de historia de este luchador, Mardy nació un 9 de Diciembre de 1981 en Minnesota. Cuatro años después junto a su familia se mudan a Florida buscando una vida mejor. Ya desde pequeño Fish demuestra interés por el tenis, al punto de tornarse profesional a los 18 años. Es el año 2000, en el camino logro 6 títulos ATP, una medalla de playa en los JJOO de Atenas y llega a ser el nº 7 del mundo. Apenas una espina que nunca pudo sacarse, 4 finales de Masters 1000 y las 4 perdidas en sets muy apretados.
Pero también es cierto que en los últimos tiempos, antes de su retirada momentánea, Fish se encontraba en un gran momento. Había bajado de peso y se había hecho más ágil ya que estaba un poco pasado de kilos. Todo parecía funcionar hasta aquella noche en Miami en al año 2012. Allí, cambió todo. Un momento que marcó un antes y un después.
Es que esa noche luego que Mardy había perdido aquel día ante Juan Mónaco, se despertó en medio de la noche con unas pulsaciones muy fuertes en su pecho. Los latidos eran tan fuertes que Fish pensaba que no salía de aquella “Pensé que me moría” explica el estadounidense. “Acaba de leer sobre aquel jugador de futbol que había muerto Fabrice Muamba “ Fish se refería a Fabrice Muamba, que se desplomó al suelo durante un partido de fútbol y que estuvo una hora con su corazón totalmente parado, sin pulsaciones, pero sobrevivió. “Parecía que el corazón se me salía del pecho “Era como si lo dejara totalmente todo y saliera a hacer un sprint brusco por la calle” cuenta Mardy. Buscó a su entrenador, Christian LoCascio, y se dirigieron al hospital. No era la primera vez que ocurría algo así. Un par de meses antes, Fish se despertó en medio de la noche con las pulsaciones muy altas y fuertes, pero LoCascio logró calmarle y todo volvió a la normalidad. Esta vez, la cosa era diferente.
Los médicos le diagnostican una arritmia cardiaca. Desde entonces, Fish tiene que someterse a un proceso llamado ablación de catéter en el que su corazón estaría constantemente monitorizado, incluso por la noche mientras dormía. Pese a ello los doctores le dijeron a Fish que su vida no corría peligro pero el estadounidense entró en pánico. Sufría ataques cada cierto tiempo y todas las noches, antes de irse a dormir, era un suplicio para él. Tenía miedo de despertarse en medio de la noche con el mismo problema. Entonces Fish quedó preso de su mente.
Estaba en un sitio muy oscuro y profundo « cuenta Mardy. “ Yo era un tipo que amaba estar a solas en ciertas ocasiones. Me encantaba agarrar un avión y estar en el aire, apagar mi celular y que nadie pudiera ubicarme por 10 horas”, pero eso cambió después de su problema. En el 2012, después de retirarse del US Open, Fish y su mujer intentaron tomar un avión para volver a casa pero el tenista entró en pánico. ”Gracias a Dios que estaba con ella, con mi mujer, porque no le podría haber dicho a nadie más que estaba con miedo de estar ahí.” cuenta el ex-número 7 del mundo “Nos bajamos del avión y me sentí avergonzado de tener que hacerlo, incluso dejamos las valijas ahí, sabiendo que quizás no las volveríamos a verlas.” Es entonces, que Mardy deja a un lado su raqueta y decide centrarse en recuperarse. Mark Knowles, ex-entrenador de Fish, recuerda que le aconsejó dejarlo todo y centrarse en disfrutar cada día. Encontrar la felicidad en las cosas y olvidar su ansiedad. El golf fue una de las cosas que le ayudaron por el camino pero fue una recuperación muy lenta. Entre las pruebas que tenía que someterse, los doctores introducían un catéter a través de la vena femoral de Fish hasta su corazón. Mardy cuenta que los médicos estimulaban su corazón con adrenalina para saber qué parte exacta era la que tenía problemas. Cada vez que se sometía a algo así, Fish tenía que descansar durante una semana entera para dejar descansar a su corazón y tuvo que dejar de beber alcohol y cafeína.” Yo sentía que mi vida normal nunca volvería “, asegura.
Pero no bajo los brazos, después de mucha lucha, Fish se fue encontrando mejor y dejando atrás los demonios en su cabeza. Poco a poco fue saliendo del agujero en el que se encontraba y llegó a reaparecer en Indian Wells este mismo año gracias a una invitación. Fish sabía que el tenis de alto nivel se había acabado para él pero no quería dejar el tenis sin más, sino que quería hacerlo despidiéndose a su manera. Habló con su gran amigo Andy Roddick, con el que practicaba a veces durante este tiempo. Roddick le dijo que volvería de su retiro para jugar el dobles junto a él, para poder despedirse juntos en una pista de tenis.
Fish habló con los directores de los torneos que mejor recuerdos le traen y les pidió una invitación para poder despedirse en ellos. Estos serían Atlanta, Cincinnati y el US Open. Mardy, a través del esfuerzo y la superación, ha sabido superar su problema y llegar incluso a volver a jugar al tenis. “Hay mucha gente con el mismo problema que he tenido yo en nuestra sociedad. Es muy importante que sepan que se puede salir, ojala puedan ver mi historia leerla y que se recuperen como lo hice yo” afirma como sentenciando su punto de vista. En el US OPEN será la cita de la despedida, como él se merece. Rodeado de amigos y bajo el calor de los suyos. Un corazón valiente como pocos le gano al destino.