CINCINNATI: Una cita ineludible, con el más grande de todos los tiempos, otra cátedra o mejor dicho su 7ª sinfonía al mejor estilo de Beethoven. Así de sencillo.
Es que este domingo ha sido el corolario exacto de la semana perfecta protagonizada por el jugador perfecto. ¿Quién podría ser si no él? Roger Federer hizo fácil lo imposible superando a Novak Djokovic en la final del Masters 1000 de Cincinnati 7/6, (7-1) 6/3 y empatando así las 24 antorchas del serbio en la categoría. Su frescura de piernas y su estilo ultraofensivo volvieron a allanar el camino del helvético quien, una semana después de perder el Nº2 del mundo, volverá a recuperarlo tras cosechar su 87º título como profesional. Por su parte, el balcánico tendrá que seguir luchando por abrazar el todavía indescifrable Career Golden Masters.
La mejor fotografía de esta final, el mejor sacador del torneo comenzó su partido por el título de la misma manera que durante el resto de semana. Roger sacaba su rival lo intentaba y el público aplaudía Por eso la edad pasa a ser anecdótica ya que con 34 años todavía se pueden ganar torneos como este. Además mirando al US Open, este 2º lugar del ranking le evitará a Roger cruzarse antes de una hipotética final con Nole.
Con esta nueva consagración el suizo dejó a las puertas de su Golden Masters a Novak, una frustración por un año más. Federer campeón de 17 torneos de Grand Slam aterrizó en la final sin haber perdido un solo set, más allá de tener que salvar 3 pelotas de quiebre solo frente a Feliciano y salvadas por su saque. Del otro lado un serbio que recorrió un camino diferente hasta la final otorgando 10 veces su saque y remando de atrás 2 veces, ante Goffin y Dolgopolov. Este domingo el suizo arrancó a todo tren, tuvo 4 chances de rupturas, solo salvadas por un “león serbio” de hierro. Así arribaron a la muerte súbita, donde allí Sir Roger la ganó sin parpadear. En un abrir y cerrar de ojos el 7-1 instalado. Un 7/6 set arriba y el camino más libre.
El suizo se impuso en ese 1º set de 52 minutos gracias a un 83% de puntos ganados con su primer saque (no padeció ninguna bola de ruptura), 20 golpes ganadores (por 15 errores no forzados) y un alto porcentaje de aciertos en la red, donde consiguió 16 de los 21 puntos que disputó.
Ya para el 2º parcial Federer siguió a toda velocidad, imponiendo sus certeros tiros frente al nº1 del mundo En el comienzo del 2º set, el suizo ganó 12 de los 15 puntos que se disputaron, colocando rápidamente el 3-0 en el marcador y abriendo una brecha que terminaría siendo insalvable.
Por eso todo fue natural sin mayores dudas o suspenso, apenas en el 1º set que llevó a esa muerte súbita. En la mañana de este domingo el suizo defendió su reinado con éxito, sumó una nueva corona, dio cátedra o mejor deleito con una 7ª sinfonía al mejor estilo de Beethoven, el público agradecido. En contracara el serbio se quedó a las puertas del Golden Masters.