SYDNEY / Seguramente los recordarán por mucho tiempo, y serán de esas imágenes que aceleran las emociones. Todo arrancó con la gran victoria de Serbia ante Rusia. Y aunque el año recién empieza el match entre Djokovic y Medvedev será uno de los mejores de la temporada. En este contexto los 2 brindaron en casi 3 horas de duración, en donde el fuego sagrado del serbio se encendió en la tarde de Sydney, y si bien el calor había bajado, la temperatura subió por el gran match que jugaron los dos. Al final Nole se quedó con la victoria por 6/1 5/7 y 6/4. El espejo retrovisor decía que en el 2019 el ruso le había ganado las 2 veces, pero este sábado Nole volvió a ser el intratable, ese ser de otro planeta….otra dimensión. Arrancó a todo vapor y dejo al nº 4 del mundo sin nada con un 6/1 lapidario. Allí apareció la dimensión del ruso para con lucha y su tenis de variantes quedarse con el parcial y alargar la definición.
En ese 1º parcial la excelente devolución del serbio fue factor decisivo .En el 2º el ruso apostó por los largos intercambios y probó la resistencia física de Novak. Y en el 3º Djokovic pegó de entrada con un break, mientras el ruso buscaba devolver, pero no lo pudo hacer aunque en el 10º game con el saque de Nole tuvo 2 chances con un punto inolvidable que quedó en manos del serbio.
Un rato antes Lajovic le ganó con autoridad a Khachanov para poner la serie 1-0. Con 7/5 y 7/6 (1) Otra vez la hinchada serbia se hizo sentir con banderas bocinas y carteles de apoyo a Lajovic. “El vamos Dule” que así lo apodan fue parte del folklore de la tarde-noche australiana. Con 26 winners y apenas 16 errores no forzados el serbio pasó por ventanilla para cobrar.
Ahora Serbia espera por España.que en gran actuación dejó a los locales sin nada. Es que “la furia española” apareció en todo su esplendor, y con altura y brillo de sus 2 singlistas alcanzó la final. Empezó una victoria espléndida de Roberto Bautista Agut ante Kyrgios carta de crédito local que se quedo sin saldo. Con parciales de 6/1 y 6/4 el español abrió paso al pasaporte a la final.
El domino del peninsular fue notorio con arranque a todo vapor, el 2-0., luego el 3-0 y en 23 minutos el 5-0 dejó sin fuerzas al local, mal herido y superado en todo. Las tribunas del Rosewall Arena no podían creer lo que veían. Y así en una ráfaga de viento Agut se llevó el set y muy buena parte del match. Este guión no estaba en la cabeza de nadie. El de Castilla fue un huracán
Y en el plato fuerte de la noche Nadal “el Cid Campeador” fue de menos a más para terminar ganándole a De Miñaur por 4/6 7/5 y 6/1. Desde el arranque el local dominó y se quedó con ese 1º set. Por 6/4 y estar 5-6 con su saque en el 2º parcial, allí recién Rafa logró la ruptura, llevó la definición al 3º, al tiempo que el joven “aussie” comenzó su derrumbe emocional y por ende tenístico, al punto de ceder 3 veces su saque en set decisivo. Entonces ante el estupor de las tribunas España dejaba por el camino a una poderosa Australia que esta vez careció de fuego anímico. Del otro lado la otra cara de la moneda, una España exultante majestuosa y tocada por ese fuego interior que pocos poseen, por eso “Esa furia española” fue la que incendió el Rosewall Arena, de la mano de 2 “gladiadores” que cantaron y bailaron al ritmo de coplas la jota y flamenco.
Este domingo habrá campeón.
