PARÍS / Sin duda alguna este último Masters 1000 del año, se va con un campeón inesperado, al menos en los cálculos. Es verdad que con las ausencias de varios ex favoritos, como Djokovic, Murray, y Wawrinka por quedarse sin jugar por lo que quedaba de la temporada, ya de meses atrás. Con la Federer, por elección, y con el retiro de Nadal por lesión en el medio del torneo, la llave se abrió a otros tenistas con menos favoritismo, entre ellos el serbio Krajinovic y el que se corono Sock.
El estadounidense 22º en la ATP logró su 4º título de su carrera, y el 1º Masters 1000, en esta temporada había ganado Auckland y Delray Beach. Además como frutilla de la torta, logró el último boleto a Londres. Recordemos que Sock llegó a París en el puesto 24 de la ATP. El tenista norteamericano de 25 años le sacó el último cupo a Carreño Busta. Por su parte el serbio venido de la qualy que jugó un gran torneo, tuvo quizás el momento de inflexión, al pasar en 4º de final ante el nº1 del mundo Rafael Nadal, por no presentación del mallorquín, que en 8º de final derrotó a nuestro compatriota Pablo Cuevas por 6/3 6/7 (5-7) 6/3. Además en 4º de final Isner 9º superó a Del Potro 13º por 6/4 6/7 (5-7) y 6/4., dejando al tandilense sin su boleto a Londres.
Se fue el último Masters 1000 de la temporada, un campeón inesperado que jugó un gran torneo aprovechando ausencias y derrotas de los otros