BUENOS AIRES / Nada como recordar momentos inolvidables, algunos jocosos, otros no tanto, pero sin duda alguna que el “Rey David” sigue siendo referente.
Ayer David Nalbandián pasó por el plató de ‘Pura Química’, de ESPN, donde conversó con Zabaleta y Gaudio y conto aspectos de su vida como ex-jugador y de su Wimbledon 2002
David Nalbandian volvió. No al ruedo, pues apenas ha agarrado una raqueta desde que la colgó en octubre de 2013, pero sí a conversar de tenis y charlar relajadamente de su carrera y de su nueva vida. Lo hizo en el plató de ‘Pura Química’ de ESPN, junto a sus amigos y ex-tenistas Gastón Gaudio y Mariano Zabaleta. El cordobés estuvo sembrado recordando su Wimbledon 2002, del que admitió tener suerte en todas las rondas después de llegar al certamen “nunca había jugado en pasto en toda mi vida” ¿cuantas veces agarre una raqueta desde que deje? “3 veces”« comienza afirmando Nalbandián “La agarre muy poco, apenas en algunas clínicas, Y cuando la volves a tener entre tus manos, de algo te acordas como jugar” (risas) pero sobre todo al día siguiente porque te distes cuenta que el físico no te responde y te sentís todo roto” Entonces sos consciente de que solo te queda la idea de cómo jugar, aunque también es poca” ” Mas risas.
Eso es algo que a ‘Nalbi’ no le causa ninguna angustia. “Para nada” “Ahora puedo disfrutar de muchas cosas que cuando era jugador uno no lo puede hacer, o sea disfrutarlo de la misma manera” “Estar con mi familia , mi hija y el niño que viene en camino” Sobre el nombre de su próximo hijo, surgen ideas que proponen en el programa, como algún nombre de un tenista favorito del propio David, quien confiesa que Boris Becker fue su referencia “Recuerdo que empecé a jugar cuando se disputaba Wimbledon : justo lo gano Boris, con esas palomitas cerca de la red en busca de pelotas imposibles… eso se me grabo para siempre.
Precisamente, la charla discurre hacia su parte más interesante hablando del torneo inglés, del que David fue finalista en 2002. Su paso por el torneo fue de lo más curioso. Nalbandián, considerado el argentino que mejor jugó sobre césped, no considera que se adaptara mejor, simplemente fue partido a partido en aquella edición “ No había jugado ningún torneo sobre césped y me quede entrenando en Hurlinghan Argentina, donde indudablemente no son canchas iguales Lo curioso es que entrenaba y no había forma de jugar, viajamos a Londres, llegamos a Wimbledon y seguía sin meter una sola pelota” “Acá entrenaba con Franco Squillari y perdía muy fácil” Y ojo que ele no era ningún especialista en esta cancha, al contrario, él jugaba bien en polvo de ladrillo, pero yo no le encontraba el pique, ni la velocidad , no agarraba la mano, no me sentía cómodo”. Nalbandián recuerda incluso que entrenó con Gaudio en Hurlingham y que ninguno de los dos metía una sola pelota Lo más increíble es que sale el sorteo y me toca por suerte un español David Sánchez y el francés Paul Henry Mathieu, 2 jugadores que juegan desde el fondo Y luego la suerte o el destino vaya uno a saber, pero en ese 1º partido apareció lo que faltaba….encontré el chip de como jugar en esta superficie. Y la buena suerte siguió, en 3ª ronda jugaba contra Sampras, pero este perdió con Georges Basti, Llego a 8º de final. Y la suerte seguía, me enfrento con Wayne Arthurs que había sorprendido al superar y eliminar a André Agassi, acá la memoria le falla a David, es que Agassi cae con Srichapan en R2 “Aun así Arthurs era muy bueno durísimo. Era un zurdo australiano con saque y voleas muy buenas. “pero gane y en 4º volví a tener más suerte” más risas…. Me toca Nicolás Lapenti, otro de polvo de ladrillo, le gane en 4 o 5 sets creo” Y llego a semifinales donde la suerte ya estaba decididamente conmigo” Luego llego Malisse, muy jovencito por ese tiempo, que venía de ganarle a Rusedsky creo, -en realidad fue a Krajicek, victoria de similar trascendencia pero la memoria volvió a fallarle al cordobés-«.
En la final, ante Hewitt, David relata una divertida anécdota. Fui y sigo siendo el único jugador en la historia en jugar el 1º partido de todo el torneo en La Catedral, allí en la central solo en la final, no jugué allí por malo” ( mas risas) había jugado en todas las canchas del club, pero en la Central solo en la final”
Así entre más anécdotas, risas, recuerdos, alguna mirada cómplice buscando mitigar nostalgias, porque estas siempre están y afloran, pese a las risas, el programa con el cordobés llega a su fin. El “Rey David” se reencuentra por unas horas con sus amigos Zabaleta y Gaudio compañeros de viaje en esa “Legión que tantas alegrías les dio al tenis argentino, aunque la Davis siga siendo una quimera. David Nalbandian volvió a ser el “Rey David” por un rato.
