Un US Open con tradición

Llega el último Grand Slam
Llega el último Grand Slam

NUEVA YORK. /  Ya se palpita el sorteo de un torneo con recuerdos dulces para los argentinos. Es que en 1977 Guillermo Vilas en un año espectacular logro ganar y quedarse con este Grand Slam que por aquellos años  se jugaba en  Flushing Meadows, en aquella recordada final vencio al local Jimmy Connors en 4 sets con un final para la polémica. Es que un tiro de Connors pico lejos de Vilas, pero sobre la línea paralela de fondo, en una pelota como mínima dudosa, el coach de Vilas por ese entonces Ion Tiriac grito fuera al tiempo que Vilas saltaba de alegría, el juez de línea dudo, el de silla no vio el pique, por aquellos años sin ojo de  halcón, Connors protesto y jura hasta hoy que había sido buena, con el paso de los años el marplatense entre risas admitió que había sido buena….pero esa pelota ganada con viveza significo el 2º Grand Slam del año para Vilas, ya había ganado en Roland Garros.  Aquella final Vilas la gano por 2/6,6/3, 7/6 y 6/0. Un poco más acá en el tiempo en el 2009 Juan Martin del Potro supero en un gran partido a Roger Federer, en otra noche histórica por 3/6, 7/6 (7-5), 4/6, 7/6 (7-4) y 6/2.  Y para no ser menos Gabriela Sabatini también entro a la historia cuando en 1990 en el National Tennis Center de Flushing Meadows derroto a la nº 1 del mundo Steffi Graf por 6/2 y 7/5.

Por eso a menos de 24 horas del sorteo de ambos cuadros, el último Grand Slam de la temporada calienta motores como sólo en Nueva York saben. Una constelación de estrellas del ayer, del hoy y del mañana dieron el  punto de  salida por las calles de la ciudad, en un acto de promoción que hace del Slam neoyorquino el más estimulante para el público más pasional. En una edición que está en posición de ser histórica en el ámbito femenino, el US Open 2015 se presenta realmente apasionante. Aquí la previa de ambos ramas.

Teniendo en cuenta la tendencia que ha dominado los últimos diez años en el tenis masculino, hito sin precedentes ni probablemente sin consecuentes, tres hombres aparecen en las quinielas como principales favoritos. Novak Djokovic, algo apagado en los Masters 1000 de las US Open Series, estado relativo por su condición de finalista en ambos torneos, indicador de su memorable temporada, sigue siendo el máximo favorito. Es bueno recordar que este Grand Slam  recuperará el formato a cinco sets y unas condiciones de velocidad, agarre y humedad que deberían de devolverle un metro más adelante y hacerle recobrar su defensa más consistente.

Pisándoles los talones aparece amenazante el suizo Roger Federer, flamante campeón en Cincinnati, dando la vuelta al mundo del tenis con sus renovadas jugadas, y un hambre y velocidad en las piernas que han justificado su ausencia de Montreal. El helvético será abanderado de nuevo del hambre ofensivo y el tiro ganador desde todos los ángulos. En su contra, si juega con Novak en la final: las condiciones podrían saltar la red y dejar al balcánico como principal favorito. Si el número 1 alcanza su mejor nivel, las opciones del campeón de 17 grandes menguarán considerablemente. Claro que eso es análisis un poco en el aire y todo puede pasar, Roger a los 34 años sigue siendo un fuera de serie.

Con respecto a la temporada pasada, con Nadal y Murray ausentes o en horas más bajas, esta edición recupera al mejor Andy y a un Rafa físicamente sano aunque de presente deportivo tan bajo como no se recuerda en su trayectoria. El escocés no logró el importante objetivo de llegar como Nº2 a la Gran Manzana, pero será tenido en cuenta como uno de los grandes favoritos en cualquier predicción. En contrapartida la realidad del manacorí, en plena búsqueda de su nivel real y anterior a la lesión, será cruzar la segunda semana mientras recupera sensaciones. Insistir en una versión más ofensiva desde la devolución y recuperar en tiempo récord un saque más estable, sin tanta ansiedad. Una incógnita de doble filo.

Pero además surgen nombres que pueden ser animadores, este pelotón viene capitaneado  por dos nombres principales, de mentalidad irregular. Kei Nishikori, finalista en la pasada edición, ya renunció por problemas físicos a Toronto y Cincinnati en 2014 para terminar llegando al último día con vida. Su calidad y su agresividad desde el fondo no descartan una nueva gran actuación. Por su parte, Stan Wawrinka es el más capacitado para reconocerse en un gran escenario -donde se siente más cómodo- y en unas condiciones equilibradas de velocidad y facilidad para dibujar sus mejores tiros. Si cruza la segunda semana, llevara tanto peligro como cualquiera. Evitarlo en cuartos de final sería una suerte para el trío de cabeza.

Luego Tomas Berdych, Milos Raonic, Marín Cilic o David Ferrer llegan o bien con problemas físicos o con momentos precarios de confianza. Jugadores como Goffin, Tsonga, Thiem o Isner podrían representar el papel de tapados en la primera semana. Alguno podría eliminar a jugadores con mejor ranking dentro de los primeros siete días de competición. De todos modos nosotros aspiramos q a que nuestro compatriota Pablo Cuevas o el brasileño Bellucci puedan aportar alguna sorpresa, algo un poco difícil, pero exento de sueños.

LA LLAVE FEMENINA CON UNA SERENA QUE PUEDE HACER HISTORIA.

Por el lado femenino sin dudas, el torneo presenta una atmósfera distinta. Mediáticamente «no se concibe» que en la Arthur Ashe Stadium no presencie historia. Tras 27 años, una mujer puede completar el Grand Slam en año natural, una proeza que deja a Serena Williams como principal y única favorita real a la victoria. La de Michigan, tal y como ha sucedido en los últimos años, depende prácticamente en exclusiva de ella misma. A la altura de la empresa que intentará lograr estará el factor presión. A la menor de las Williams se le viene preguntando por el tema desde que ganó Wimbledon. Nadie como ella ha sido capaz de manejar la presión en grandes escenarios, remontando una inmensa cantidad de resultados adversos, gracias principalmente al mejor saque de la historia de este deporte.

Por detrás, un grupo de jugadoras de imprevisible rendimiento. Como si pactaran un sistema de rotación para alcanzar las rondas finales, casi nadie vaticinaría con acierto si Kvitova, Wozniacki, Halep, Muguruza, Suárez Navarro o Safarova presentan suficientes garantías para llegar a los cuartos de final. Sin dudas que más credenciales presentan la rumana Simona Halep o la “devocka” rusa  María  Sharapova. Con un punto mayor de entidad y estatus, rusa y rumana están más preparadas para asaltar lo que parece reservado para la número 1. Tampoco podemos olvidar  a la revelación la joven Belinda Bencic, gran sensación de esta gira veraniega y que tratará de colarse en latitudes para las que más tarde o más temprano está preparada.

Además hay jugadoras como Vika Azarenka, Madison Keys o Sloane Stephens que representan los perfiles de más enjundia fuera del top-15. Sus cualidades también son para tener en cuenta atención dentro de un cuadro que rara vez suele respetar en su mayoría la condición de cabeza de serie. Más de una sorpresa seguramente hará acto de presencia en las largas jornadas sobre el cemento del US Billie Jean King National Tennis Center. En su 135ª edición, Nueva York puede contemplar la historia o el fin de todo el camino recorrido en este 2015. Una morena y nº1 del mundo puede ser parte de una historia reservada a muy pocas o pocos.