Murray se estrelló en Anderson; Federer y Wawrinka imparables

Con una gran sorpresa, la eliminación del escocés Murray a manos de Anderson, las victorias de los suizos Federer y Wawrinka y la de Gasquet sobre Berdych. El camino a los 4º de final disipado.

Sorpresiva eliminación de Murray
Sorpresiva eliminación de Murray

NUEVA YORK / Sin misterios y con una sorpresa el camino a los 4º de final del lado de esta llave, tiene sus 4 aspirantes. Arrancó con la victoria de Wawrinka, siguió más tarde con la sorpresiva eliminación del escocés Murray, y tuvo broche con una más de Federer y el arribo a esta instancia del mosquetero francés Gasquet.

Este lunes Wawrinka volvió a salir ileso de un partido de Grand Slam. Supero a Donald Young por 6/4, 1/6, 6/3 y 6/4 y se clasificó a cuartos de final del US Open. Será su octava vez entre los mejores 8 teniendo en cuenta los últimos nueve Grand Slam, con los puntos salientes de sus títulos en Australia 2014 y Roland Garros 2015 y la excepción de la derrota en París el año pasado. Dos datos para graficar su avance: es el primer año que llega a esa ronda en los cuatro Major y apenas había alcanzado los cuartos en tres de sus anteriores 34 Major.

«No creo que esté cerca del ‘Big Four’. No los nombran así por lo que ha pasado en estos últimos dos años, sino por lo que ha sucedido en los últimos diez. En ese tiempo ellos lo han ganado todo», explicó Wawrinka, el único jugador que ha ganado un par de Major por fuera de dicho selecto grupo desde 2005. «Tal vez mi nivel haya cambiado. Gané dos Grand Slam, un Masters 1000 y aún puedo mejorar. Pero estoy lejos. ¿Cuántos títulos tiene Andy? ¿47, 48? (en realidad tiene 35) Yo sólo 10. Para mí es claro».

El suizo, recordemos llegó al Corona Park con el interrogante de ver cómo iba a asimilar la exposición mediática en la que se vio envuelto por el  escándalo que protagonizó Kyrgios al expresarle tremendos exabruptos, con su respuesta , con la opinión de Donna Vekic y los puntos de vista de varios jugadores, Federer, Djokovic y Nadal. . Entonces todas las  dudas  fueron  disipadas  en cancha con contundentes victorias.

Y más tarde llegó la sorpresa. Batacazo  en el último Grand Slam del año. Andy Murray (3º del mundo) se quedó afuera en octavos de final Su verdugo fue Kevin Anderson.

Hace tres años, Murray había ganado en Nueva York el primero de sus dos títulos grandes. El escocés, reciente campeón en Montreal, buscaba mantener la línea del partido previo, ya que en los dos primeros había dejado sets en el camino. Pero lejos estuvo de mantenerse en pie y se despidió del cuarto Major  del calendario al perder con el sudafricano por 7/6 (7-5), 6/3, 6/7 (2-7) y 7/6 (7-0)

Este 7º choque personal no mantuvo la tendencia, ya que el escocés iba 5-1 en el mano a mano con Anderson, incluido cuatro victorias al hilo. Además, fue el primer triunfo del gigante sudafricano contra el británico en un Grand Slam. Y su festejo fue por duplicado, ya que logró su primer pasaje a la ronda de los ocho mejores en uno de los súper torneos en toda su carrera, tras siete caídas en octavos.

La clave, de poder contener el gran saque de Anderson, como ya lo había hecho tantas veces, no le funcionó al dueño de una de las mejores devoluciones del circuito ATP.  Es que el gigante conecto 25 aces, llevándose el 79% de los puntos con su primer servicio. Es más: totalizó Anderson 81 tiros ganadores, frente a 49 del escocés.

Los números marcan la realidad: el sudafricano marcó el ritmo a puro saque, agredió a Murray desde el fondo con la derecha y no dudó a la hora de tomar la red y definir adelante. Los intentos de cambios de ángulos y alturas no le dieron rédito al escocés, quien logró recuperarse tras ceder el saque en el comienzo del tercer parcial, pero que no le alcanzó en varios pasajes decisivos.

Así, Murray fue el principal favorito que ya hizo las maletas en Nueva York, ya que el Nº3 del ranking era candidato a dar pelea por la corona. Lejos de ese sueño, vivió un lunes negro y se quedó con el sabor amargo de un partido al que jamás le encontró la vuelta, ni mucho menos.

En 4º de final, Anderson tendrá como adversario al suizo Stan Wawrinka, 

A la noche llego su majestad. Federer, el que viene de frenar a Murray en semifinales de Cincinnati y que después logró allí su 87º título individual, al derrotar nada menos que a Djokovic en la definición. El suizo sumó su  9º  triunfo sin perder un set y busca la hazaña de estirar su récord y adjudicarse su 18º Grand Slam.

Es que, su compromiso era de cuidado contra el anfitrión John Isner (13º), sobre todo por el potente servicio del gigante, quien no da ritmo y busca puntos muy cortos. El suizo tuvo oficio, agredió al local y pudo  marcar la diferencia al ganarle 7/6 (7-0), 7/6 (8-6) y 7/5, en un choque en el que, pese a jugar ante un estadounidense en Nueva York, tuvo muchísimo apoyo del público.

La táctica de Roger fue básica, trató de atacar y ser muy agresivo en los escasos intercambios desde la base, acortando los puntos. El ex-Nº1 logró el 83% de los puntos con el primer servicio y su adversario, apenas el 68%. Sólo dos tiros ganadores más logró el vencedor, pero fue determinante que cometió apenas 16 errores no forzados, contra 34 de Isner. ¿Aces? Solamente 2  más (17 frente a 15) fue la diferencia en favor del perdedor, que sufrió la buena lectura del helvético en más de una oportunidad para ponerle oportunas devoluciones bajas.

Así, Federer, que se puso ahora 5-1 en los duelos con Isner, amplió su récord de llegar a cuartos de final por 46ª vez en Grand Slam. Uno de los máximos campeones en Nueva York, con cinco coronas (la última, en 2008), tendrá un rival muy distinto en la siguiente fase, al que le gustan los peloteos de fondo y será una medida diferente para el suizo de 34 años.

Es que en los 4º de final Federer jugará con el francés Richard Gasquet (12º), quien superó al checo Tomas Berdych (6º) en cuatro sets, para ponerse 7-6 en el frente a frente y cortar la serie de tres caídas en filo ante ese oponente El mosquetero francés ganó por 2/6,6/3,6/4 6/1. Hoy lunes el  sendero a los 4º está definido, los suizos van bien encaminados, a los que se les suman un francés y un sudafricano.