¿Cómo fueron tus comienzos en el tenis?
Soy del barrio de Belgrano, siempre fui de ahí, y comencé a jugar en club Harrods & Chaves cuando estaba Alejandro «Toto» Cerúndo, arrancando en la academia del «Toto», iba a la colonia de verano y me la pasaba todo el día en el club.
¿Cómo fue tu etapa en juniors?
En mi caso mucho juniors no jugué la verdad, creo que competí hasta los 16, máximo hasta los 17. No disputé ningún Grand Slam de la categoría porque mi mejor ranking fue 80 o 90 y algo. En esa época iba al colegio y jugaba pocos torneos ya que estudiaba, me encantaba ir a la escuela además porque me daban Wild Card en algunos Futures en Argentina. En aquel tiempo había muchos Futures en mi país y los jugaba bastante, también las clasificaciones y prefería estar más cerca de mi casa.
¿Es importante hacer ese paso de Futures a Challengers lo antes posible?
Yo pienso que esa transición al principio parece como muy amplia pero como que después te vas adaptando un poco, salvo algún «galáctico» que la pasé muy tranquilo pero la mayoría de todos los que estamos ahí la luchamos un montón y bueno, la vamos pasando, aunque sinceramente tanta diferencia de nivel yo siento que no hay de Futures a Challengers. Por lo que sé y escucho parece que en ATP ahí cambia bastante el nivel. De Futures a Challengers no veo que varíe mucho pero si que tarda más o menos dos o tres años, depende de cada uno obvio.
¿Qué significa ser tenista de alto rendimiento?
Yo hace un año y medio, dos que lo empecé a ver distinto al deporte, antes lo veía como un juego y ahora lo observo más como un trabajo. A medida que te vas haciendo más grande vas cambiando el panorama de las cosas, las vas viendo distintas, también van llegando los resultados por suerte y eso te hace verlo diferente, más profesional, como que dedicar mucho tiempo a esta disciplina como que valió la pena todo el esfuerzo que hiciste y todavía queda por hacer. Pero sí, es un camino larguísimo y a mí cada vez me está gustando más por suerte. Empezas a ver un poco de plata, no mucha pero comenzas a ver algo, yendo a torneos lindos, así que está bueno, mientras que vas creciendo se va poniendo mejor.
¿Qué importancia le das a la psicología en el tenis?
Como te mencioné anteriormente, al tenis lo veía más como un juego y me enojaba mucho quizás dentro de la cancha, no tanto pero me fastidiaba más, veía las cosas como todo negativo. Viajar me costaba mucho, estar lejos de mi familia, de mis amigos, de mi novia y en tanto que iba pasando el tiempo obvio lo fui tratando con mi psicólogo, lo fui viendo como un trabajo, eso me ayudó mucho que aunque no me guste, lo hago bien y puede ser una buena oportunidad para mi vida, lo que me ayudó un montón. Con mi psicólogo hablamos de tratar de verle el lado positivo a todo.
¿Cómo es trabajar junto a Leonardo Olguín, ex coach de Diego Schwartzman? ¿Cuáles son tus objetivos con miras al 2022?
Arranqué con Leo hace dos semanas, nos estamos conociendo, la verdad que por ahora va todo muy bien.
Mis objetivos es jugar todas las clasificaciones para los Grand Slams, si se puede, mechar con algún ATP y tratar de escalar lo máximo en el ranking posible, eso estaría bueno.
¿Qué recordás de tu paso por Uruguay?
Estuve en un Uruguay Open como hace tres años aproximadamente, jugué Futures ahí pero no mucho, cuando era más chico. Me encanta Uruguay, jugué el Challenger de Punta del Este, muy bueno, muy lindo la verdad.
