Pablo Cuevas tricampeón del Uruguay open

El tenista compatriota gritó campeón por tercera vez.

Pablo Cuevas - Foto Gastón Montero
Pablo Cuevas - Foto Gastón Montero

MONTEVIDEO: El tenista compatriota Pablo Cuevas le pone un broche a su año tenístico festejando en casa. En la final superó al portugués Gastao Elías en sets corridos por 6/4 6/3. El salteño en el puesto 38 de la ATP, que llegó a estar más arriba, ubicándose 19º el 15 de octubre del año pasado, repite los títulos del 2009 y 2014, además de haber sido finalista en el 2010 donde perdió con el argentino Máximo González.

Este domingo tuvo desde el inicio el dominio del partido y logró cerrar una buena semana.

Muy contento el salteño habló de varias cosas. Empezó agradeciendo  a sus padres y a su esposa. Luego se refirió a sus hijas “La más chica nació hace 3 meses y no entiende mucho, pero la más grande siempre me pregunta cuándo volveré apenas salgo de gira.

Esto me produce una sensaciones ambiguas, sufro un poco, pero también la disfruto mucho cuando vuelvo” Con referencia a este torneo logrado hoy por 3ª vez afirmó:” Ahora es más fácil decir que lo disfrute, creo que vine con la mente puesta en tratar de disfrutar, no solo dentro de la cancha,  como también tener tiempo para estar en la VIP, sacarme fotos, distenderme, estar con mis amigos. Creo que fue el mejor año y que pude disfrutar de todo, a medida que pasaban los días me sentía más cómodo. Muchas veces la gente en su afán de alentar de apoyar, supone que tienes que salir campeón,  por eso trate de alejarme de todo eso, para poder aprovechar de todo el entorno, paso a paso llegar a la final y por supuesto si salía campeón mucho mejor y poder hablar delante de todo el público y agradecer”.  

En el otro extremo el portugués finalista Gastao Elías bromeo “Lo quiero felicitar a Pablo por el torneo, se guardó sus mejores pelotas para fin de año”.

En un domingo  muy agradable y con el estadio repleto por la gran concurrencia, el tenis celeste festejó, Pablo Cuevas en su casa cantó campeón por 3ª vez.

Merecido triunfo y una semana para el reencuentro consigo mismo.