PARÍS/ Del Norte llegaron noticias, y sorpresa de alguna manera. Es que el “ lungo” John Isner es el primer finalista del BNP Paribas Masters. 1000 de París El gigante estadounidense sorprendió en 2 sets al croata Marín Cilic en un partido que duró 1h11 y se quedó en sus manos por 6/4 y 6/3.
Tan contento estaba que afirmó: “Ha sido el mejor partido que he jugado en todo el año”, confesó.
En este contexto el guión no estaba escrito así. Al menos no a priori. Isner llegaba al enfrentamiento ante Cilic con una retrospectiva desfavorable (0-6), y un registro de muertes súbitas ante el otro potente sacador también en contra (3-7). Por todo eso Isner, actual número 27 del ATP Rankings, se juró a sí mismo a lograr su primera victoria ante el croata con el claro objetivo de evitar las muertes súbitas. En el 1º set, se mostró intratable al servicio sin conceder una sola bola de break. Además sólo necesitó 1 para quedarse con el set inicial.
En el 2º ya mucho más decidido fue por la victoria, quebró 2 veces más para cerrar el encuentro con su devolución. Celebró con alegría su pase a la final el estadounidense y no es para menos. Sus números fueron estelares: 18 aces, 38 golpes ganadores y poderío absoluto desde su lado de la red.
“La verdad es que hoy salí a pista con mucha confianza”, dijo Isner al finalizar el partido. “Es la primera vez que logró 4 victorias consecutivas este año por lo que sabía que estaba jugando bien. Eso me ha quitado mucha presión y he podido devolver bastante bien, siendo agresivo. Hoy me ha salido prácticamente todo”.
Como dato numérico Isner cerrará el año como primer clasificado en la lista de sacadores. Con 88 en lo que va de torneo -récord personal en una misma cita- el estadounidense está ya con 1.141 aces diez más que el segundo clasificado Ivo Karlovic. Será el cuarto año en que lo haga tras 2010 (1.048), 2012 (1.005) y 2013 (979). Es más, desde 2007, Isner y Karlovic han sido los dominadores absolutos de esta estadística, sólo rota por Tsonga en 2011 (con 825 saques directos).
Por otra parte esta será la tercera final de un ATP World Tour Masters 1000 para el norteamericano, que por primera vez fuera de su tierra alcanza una final de la categoría dorada del circuito. Tras Indian Wells 2012 (perdió ante Federer) y Cincinnati 2013 (cayó ante Nadal), llegó París 2016. ¿Frenará al nuevo y flamante número uno Andy Murray?
“Va a ser un gran reto, por eso es tan genial y duro al mismo tiempo. Para mí Andy es uno de los mejores de todos los tiempos. Nunca le he ganado. Sabe cómo hacerme daño. Pero tampoco le había ganado antes a Cilic antes de hoy. Si quiero tener alguna posibilidad con Andy, debo jugar extremadamente bien”.
Y si el estadounidense está feliz y no es para menos, ahora lo espera el escocés Andy Murray el nuevo nº1 del mundo que se une a 3 otros grandes Federer Nadal, el mismo Djokovic, que con él son miembros exclusivos del “Big Four”
Precisamente Andy Murray es finalista sin jugar, el canadiense de origen montenegrino Milos Raonic no se presentó por lesión en el cuádriceps derecho, un desgarro.
UN ESCOCÉS QUE VUELA ALTO
El “escocés volador” se para en la cima de la montaña, siendo el jugador número 26 en alcanzar el Nº 1 del ATP Rankings, y el mayor en ser por primera vez Nº 1, desde John Newcombe de 30 años en junio de 1974.En este contexto 7 años después de haber alcanzado el Nº 2 el 17 de agosto de 2009, los siete años de Murray como número dos alcanzaron 76 semanas. Pero hoy, llegando a la final del BNP Paribas Masters en París, el tenista de 29 años llegó a una increíble y merecida meta. Llegar a la cima, en la 12ª temporada como profesional, es un premio a la dedicación, perseverancia y mejora continua de Murray, tanto mental como físicamente, en una era dorada para el tenis masculino, liderada por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic en los últimos 13 años.
Ahora, cada miembro de los ‘Cuatro Fantásticos’, Federer (302 semanas), Djokovic (223 semanas), Nadal (141 semanas) y Murray, han estado en el primer lugar del ATP Rankings. El camino de Murray hasta el Nº 1 durante los últimos 12 meses ha abarcado un récord de 76-11 partidos, siete títulos y 11 finales.
Sin dudas que también hay 2 factores que influyeron y mucho. El checo Lendl, forjado en 2012, se ha convertido en una parte muy importante en la transformación de Murray para desafiar de forma constante a sus rivales. La creación de bloques regulares de entrenamiento, con hasta seis jugadores con habilidades especializadas, ayudó a mejoras técnicas – sobre todo su 2º saque y golpe de derecha, y también lo alejó de un juego pasivo acercándose a uno más agresivo. El comportamiento de Murray en la cancha también mejoró y, usando un as bajo la manga, el público británico empezó a sentir empatía y a aprender más sobre los sacrificios que ha hecho para ser un luchador.
Como jugador, el ex No. 1 del mundo, Ivan Lendl, siempre buscaba una ventaja, ya sea por nutrición, condición física o fuerza psicológica, y cuando se unió al equipo de Murray el 31 de diciembre de 2011, hizo todo lo que pudo para darle a Murray una ventaja. En sus 26 meses juntos, Murray estuvo 113-28, con 7 títulos de 12 finales (incluyendo el oro de los Juegos Olímpicos de 2012, las coronas de US Open y Wimbledon 2013).
Pero cuando se reunieron en el Campeonato de Aegon el 12 de junio de este año, las semillas fueron sembradas para poner fin a la dominación de Djokovic y hacer un asalto al No. 1. Como Lendl comentó, «Hasta que ganas, nunca sabes si lo tienes en ti. Lo sabemos ahora, él lo tiene en él. Así que la pregunta es: ¿puede hacerlo de nuevo? Esa es una pregunta más fácil de responder, a que si puede hacerlo en absoluto. Hay una gran diferencia”.
Con el apoyo del ex profesional Jamie Delgado, un amigo de largo tiempo y pensador táctico, que tiene una gran atención al detalle, Murray ganó un confidente y entrenador de viaje. Lendl, que pasó 270 semanas en el número uno, obtuvo respeto inmediato y, una vez más, proporcionó una gran experiencia. Juntos de nuevo, Murray ha estado 47-3, incluyendo seis títulos de siete finales (un segundo Wimbledon y oro olímpico). Y también Amelie Mauresmo tiene su cuota parte, la ex tenista francesa influyó, más allá de ya no estar con el británico.
No se equivoquen, la cara de juego de Murray: el apasionado y quien celebra con el puño apretado, contrasta mucho con él educado y cortés deportista. Hoy el británico está en la corte de los mejores. La pregunta de si hay Murray para rato la tiene el.
