GANTE, BÉLGICA: / Un coloso que mostró todo su talento, su tenis y porque no temperamento para tornarse en los 3 dias como lo hiciera en todo el año, en el líder de una Gran Bretaña que volvió a festejar luego de una larga sequía. Este domingo en ese contexto tan particular que tiene la Copa Davis, donde muchas veces los resultados no conocen de rankings, la realidad mostró la diferencia entre los buenos jugadores y los fuera de serie. “Sir Andy Murray fue el artífice para que Gran Bretaña vuelva a levantar la Ensaladera de la Copa Davis 79 años después de la última, allá por 1936 cuando el mítico Fred Perry capitaneó la victoria de los británicos sobre Australia, en el impoluto césped de Wimbledon. Hoy en su partido de individuales, el fin de semana de la final en Gante y durante todo el año alrededor del mundo, el responsable de que los británicos vuelvan a quedarse con el título más importante del mundo por equipos en el tenis tiene nombre y apellido: Andy Murray.
Este domingo el escoces de corazón valiente superó en el cuarto punto al belga David Goffin por 6/3 7/5 6/3 y sellar la serie 3-1.
De esta manera Gran Bretaña pone fin a una espera de 79 años: desde 1936 que no gritaba campeón en la competición. Bélgica, por su parte, sigue sin poder alzar el trofeo.
Sin dudas que Murray fue el protagonista excluyente de la serie, al ganar su individual el viernes, ayer los dobles con su hermano Jamie y esta tarde sellar la final ante Goffin en sets corridos.
Con el triunfo, el escocés cierra un año sin caídas en la Davis, con un récord de 11-0 y se convierte en el 4º hombre en la historia del Grupo Mundial en ganar al menos 11 partidos de Copa Davis en un solo año, junto con McEnroe en 1983 (12-0), Michael Stich en 1993 (11-1) y Ivan Ljubicic en 2005 (11-1).
«No lo puedo creer, es un sueño cumplido. Fue una victoria de todo el equipo», dijo al pie de la pista Murray tras la conquista.
Ante Goffin, Murray se fue haciendo grande mientras avanzaba el partido. Luego de un comienzo parejo, con un quiebre en el 6º juego tomó el control del primer set por 6/3y del partido.
Goffin dio pelea mientras se mantuvo cerca en el marcador. El quiebre de Murray lo distanció también en el juego porque el belga comenzó a fallar más de la cuenta y a perder los rallies importantes que antes podía dominar.
La paridad del 2º parcial recién se quebró en el 11° juego, cuando un error no forzado de Goffin le dejó servida la posibilidad a Murray de ponerse dos sets a cero.
Ya en el 3º set jugó con cierta soltura el escocés, que encaminó con un quiebre en el 7º game para redondear un gran papel el fin de semana en Gante. El cierre fue perfecto: un globo exquisito sobre Goffin para un nuevo y definitivo quiebre tras 2 horas y 54 minutos. En la misma jugada había llegado a una pelota imposible para devolverla y quedar mal parado pero con esa muñeca infalible coloco ese globo a la gloria.
Y cuando en el suelo dio rienda suelta a su gran alegría tuvo ese plus de levantarse y saludar a Goffin y a todo el banco belga, luego si volvió junto a los suyos para recibir un más que merecido abrazo del todo el equipo, y en otro atisbo de grandeza ofreció sus raquetas a la tribuna. Su rostro salpicado por lágrimas de alegría y emoción también eran reflejo de la grandeza y humanidad de un escocés convertido en miembro de la realeza británica. “Sir Andy” retribuyo con creces. En el Expo Flanders de Gante el tenis vivió su fin de semana de gala y la visita su fiesta largamente esperada. Un lleno absoluto dio color a las gradas, género motivación y presión en los jugadores que salieron a disputar la batalla más importante de los últimos 80 años para los británicos y de toda la historia para los belgas. En Gran Bretaña es domingo de festejos.
