Goffin y Murray confirman igualdad lógica en la final de Copa Davis

Un inicio de serie que casi tiene sorpresa, el británico Edmund casi da el batacazo, pero Goffin se despertó a tiempo. Luego Murray fue el caballero medieval que puso las cosas en su lugar.

Goffin remonta y da el primer punto a Bélgica
Goffin remonta y da el primer punto a Bélgica

GANTE, BÉLGICA: Una igualdad lógica al cabo de la 1ª jornada en la final de la Copa Davis. El número uno belga, David Goffin, se demoró más de la cuenta para hacer valer su ranking y experiencia  y poder abrochar el 1º punto para su país, en  la final de la Copa Davis por BNP Paribas, Cuando la sorpresa se asomaba al balcón logró revertir la desventaja de dos sets para imponerse al debutante Kyle Edmund por 3/6 1/6 6/2 6/1 6/0 y poner a Bélgica 1-0 al frente sobre Gran Bretaña.

En un comienzo lleno de nervios, Edmund se escapó rápidamente en el tanteador y sorprendió al público en Gante.

Pero desde el 3º set el local se afianzó, soltó el brazo y de a poco se fue imponiendo en el tanteador, al tiempo que Edmund comenzó a sentir sus piernas pesadas y pagó la inexperiencia.

En este contexto en la apertura de la final de la Copa Davis 2015, David Goffin adelantó a Bélgica tras un partido clásico de una competición donde los favoritismos apenas tienen razon de ser. El número 1 local  debió remar para remontar un 0-2 por primera vez en su carrera, tras reaccionar y doblegar al inexperto Kyle Edmund  Fue tanta la sorpresa que el británico se asustó al verto tan cerca y pasó de la brillantez a la oscuridad en apenas 15 minutos. La victoria de Goffin, sobre el papel, «garantiza» tener viva la final hasta el domingo.

Pero empecemos por el principio. Goffin salió hecho un nudo. Pesado, tenso y angustiado con el pasar de los minutos, el belga notaba la presión en cada paso y cada tiro. La red era una valla fronteriza por donde no había manera de pasar la  bola Sin timming y sin capacidad para asumir la iniciativa que su estatus debería garantizar, apenas naufragó en los 2 primeros parciales.Edmund rompió en el primer turno al servicio de su rival en el partido y la cancha se inclinó como una rampa. El británico comenzó a mandar con la pelota con su fantástico drive.

Goffin ni la pasaba siquiera. Su cara era un poema. La responsabilidad de abrir con victoria y las consecuencias de no hacerlo lo estaban consumiendo. Edmund respondía en un tramo de partido donde soltarse y tomar riesgos se hace sin peajes. Cada vez más dominante, su derecha repartía de esquina a esquina, invirtiéndose con tremenda confianza, poniendo el 2-0 para Reino Unido y silenciando el pabellón local. Así el local Goffin iba al vestuario a respirar hondo. No estaba todo perdido.

En un giro de guión más que recurrente en esta competición, Goffin rompió el saque, instalando la primera duda en el juego y la mente del inexperto y joven Edmund. Ese instante desbloqueó el reto que por delante tenía Goffin, que pasó a dominar los intercambios, realizando su habitual juego de tiros paralelos y golpes dentro de pista. Los manotazos planos y cortos, angulados, hacían cada vez más daño a la pobre movilidad de Edmund sobre la línea de fondo. Las posiciones y los roles en la cancha  se invirtieron. Edmund corría más, tiraba desplazado y el error siempre era suyo.

Entonces el desenlace varió. Los ánimos de la grada ya no se detendrían. Goffin aceleró su juego hasta su nivel real, el de todo un top-15, liberado por la presión del inicio del partdo y de la serie. Celebraba los puntos, encontraba líneas y abría brechas con facilidad. La final pendió de un hilo, y Bélgica salió airosa para soñar con competir todo el fin de semana. Edmund acabó cubierto por su toalla, tocado por no saber cerrar lo que nunca había experimentado. Como se esperaba, Murray tendría  que absorberlo todo.

Y SIR MURRAY DIJO PRESENTE.

Con la serie abajo salió el escocés volador a vestirse de caballero medieval y acabar con el dragón local que se agiganta con la ventaja. En ese panorama Andy Murray superó a Rubén Bemelmans en sets corridos por 6/3 6/2 y 7/5, empatando la serie y buscando estar en cancha el menor tiempo posible. De esta manera la serie esta igualada y mañana el partido de dobles será de vital importancia.

Y el  escocés Sir Andy Murray, nombrado ‘Caballero Británico’ en 2013, sigue fiel a su condición de miembro de la Tabla redonda y como tal en la presente edición de la Davis, asume su liderazgo.  El abanderado del tenis en Gran Bretaña ha mantenido a su país en la élite hasta el punto de acercarle a su primer título de la Copa Davis desde 1936.

A lo largo del año, Murray  lleva 9 victorias al frente del  equipo británico, incluyendo los partidos de dobles: dos contra Estados Unidos, tres contra Francia y tres contra Australia, a las que hoy se sumó su triunfo ante Bemelmans.

Del lado local Johan Van Herck, capitán del equipo belga, apostó por este tenista zurdo para el encuentro de hoy en detrimento de Steve Darcis, un jugador con mejor ranking y de mayor experiencia. La actitud de Bemelmans fue loable. El atrevimiento de sus golpes nunca estuvo en duda. Sin embargo, su inconsistencia no tardó en aflorar ante Murray, un tenista letal cuando el rival muestra intermitencias.

Los drops  del belga penalizando la posición retrasada del británico en la pista sólo crearon ovaciones pasajeras del público local, que se diluyeron unos minutos después. Murray, sin tener una actuación extraordinaria, dominaba con su habitual patrón de juego sobre tierra batida basado en la consistencia. El paso adelante dado por Bemelmans en el 3º set situó al belga a un solo punto de forzar el 4º parcial. Pero Murray exhibió su carácter ante un público cada vez más hostil con el jugador visitante. Y entre puntos perdidos por penalización el caballero con su escudo y su letal derecha como espada, se abrió camino para asegurar el punto y dejar la serie igualada

Andy tardó 2 horas y 24 minutos en calmar el dolor británico por la derrota del joven Kyle Edmund. Además, suma 75 puntos en el ranking de la ATP y amplía su ventaja sobre Federer a 480. Por eso Murray levanta a Gran Bretaña en Gante, ahorrando energía antes de los cruciales compromisos del sábado y el domingo. Se reivindica como el señor de esta Copa Davis. Y tiene con qué. Mañana sábado los dobles  serán vitales.

Resultados y programación completa:

R1: David Goffin (BEL) a  Kyle Edmund (GBR) 3/6 1/6 6/2 6/1 6/0

R2 Andy Murray (GBR) a Ruben Bemelmans (BEL) 6/3,6/2 y 7/5


R3: Steve Darcis/Kimmer Coppejans (BEL) v Andy Murray/Jamie Murray (GBR)


R4: David Goffin (BEL) v Andy Murray (GBR)


R5: Ruben Bemelmans (BEL) v Kyle Edmund (GBR)