BEIJING / Como si viviera un sueño, pero hecho realidad, la tenista hispano-latinoamericana, (española-venezolana) Garbiñe Muguruza sin duda alguna es la tenista del momento. Este domingo sin llegar a jugar el mejor partido de la semana, si le alcanzo para conseguir el trofeo mas importante de su corta carrera En el Premiere Mandatory de Beijing supero a la suiza Timea Bacsinzky por 7/5 y 6/4., con lo que logro su 2° corona a su vitrina, cerrando una semana espectacular donde alcanza el 4° puesto del ranking a solo 2 unidades del 3° y sello su boleto al torneo de Maestras de Singapur, el equivalente al Masters de caballeros.
Una postal de esta final, fue la tónica o festín a la irregularidad que se vio en el 1° set. en la pista central de National Tennis Centre de Beijing. Como demostrando que ninguna de las 2 terminaba de apoyarse sobre el cemento, fue la increíble suma de 7 rupturas de servicio. Donde Muguruza comenzó con un quiebre explosivo en el game de apertura, pero luego se fue ahogando en un mar de errores ante una Bacsinszky que no mostraba un mayor tenis extraordinario que su rival, apenas miraba a esta cometer errores. . La caraqueña, con su ADN de golpear y castigar, de disparar fuego desde la raqueta, no encontraba el norte y desde allí pasó a no medir las revoluciones, a tirar bolas afuera de forma desmedida o, por el contrario, dejándolas en la red como síntoma de inseguridad. Una incertidumbre que se reflejaba desde el servicio: Garbiñe jugaba con un porcentaje de primeros bajísimo (llegó a pisar el 19%) y la suiza aprovechaba tal situación para atacar y ser profunda, tanto que la nueva integrante del top-5 apenas pudo ganar el primer game con su saque en el 4° intento.
Pero con el río revuelto, la española terminó encontrando aire. Con 5-3 y servicio para quedarse con el parcial Bacsinszky demostró que de su lado también había dudas y terminó viendo cómo el marcador se le escapaba de las manos. Bastó con un poco de confianza de Muguruza, de tener un instante de lucidez, para ponerse 6-5 y saque. Reordenó las ideas y volvió a su estilo natural: golpear con apoyos, llevando la iniciativa y dejando a la suiza con el papel secundario. Factores que le han sido esenciales en estas dos semanas para alcanzar un nivel sensacional. Allí el 7/5
Para el segundo set, las ideas se ordenaron un tanto de cada lado. A pesar de que intercambiaron rupturas en los primeros games, ambas empezaron a tener un poco más de estabilidad para dejar con pocas chances a la rival en la búsqueda de tomar ventaja. Recién en el 9° game Muguruza decidió ir por la corona, cerrar el telón y alzar los brazos. Atacó un juego de servicio cómodo de la suiza, donde estaba 30-0, tiró con profundidad, aprovechó una doble falta y quedó un paso del sueño. Solo fue cerrar con su saque para acabar desbordada en felicidad, recostada en ese cemento azul donde ha experimentado días fenomenales; ese que la ha visto alcanzar el Olimpo.
Garbiñe, se convierte en la primera española en ganar un Mandatory (desde que estos se juegan en 2009), escribe su propia historia y da aviso de las ganas que tiene en el circuito femenino. Con apenas 22 años ya se convierte en una realidad, en una raqueta que busca no ser una más en el montón y si tener su sitio propio. Que las demás se cuiden porque Muguruza ya es presente. La joven con doble nacionalidad es la reina de Beijing y manda carta de presentación al selecto grupo de las Top 5, sus credenciales la postulan a cosas grandes.
El titulo de dobles fue para la suiza Martina Hingis y la hindú Sania Mirza 1° cabezas de serie una pareja sin limites que se coronaron campeonas al superar a las 6° Hao Chang y Yun Chang por 6/7, ( 9-11) 6/1 10-8.
