MELBOURNE. Sin dudas el suizo es interminable, más allá de la imaginación, cruza las fronteras de lo desconocido. Este domingo en Melbourne Park sumó su 20º Grand Slam y además aquí llego a las 6 conquistas igualando a Roy Emerson y Novak Djokovic. Uno de otra época, el local, el otro contemporáneo el serbio. En la final muy emotiva por cierto superó al croata Marín Cilic por 6/2 6/7 (5-7) 6/3 3/6 6/1. Tras 3 horas 3 minutos de intenso desgaste. En este contexto el suspenso y la emoción pasaron por arriba del nivel técnico. Es que cuando todo parecía estar en manos del helvético Cilic volvía de las cenizas y plantea incertidumbres, pero al final la precisión suiza y su historial marcó una nueva marca y un hito en la historia del tenis.
Los números marcan la tónica del partido. El suizo conecto 24 aces cometió 4 dobles faltas, sumo 41 winners, tuvo un 60% de primeros servicios de los cuales gano el 80% , 58% con el 2º, concreto 6 de 13 chances de rupturas. Ganando un total de 152 puntos. Ya el croata conecto 16 aces pero sumó 5 dobles faltas, tuvo un 62% de primeros servicios de los cuales ganó 69% y con el 2º 51%. Logro 45 winners 4 más que Roger, pero concreto 2 de 9 chances de ruptura. En total ganó 128 puntos.
En el inicio Roger arrancó como un bólido de F1 y en 24 minutos se llevó el 1º set. Para el 2º aflojo el suizo su andar, al tiempo que Cilic se metía en el partido, 7/6 en muerte súbita para el croata. Volvió “Sir Roger” a mandar, ajusto su saque y un 6/3 para cerrar ese parcial y acercarse a su 20º Grand Slam. En el 4º parecía la fiesta pronto, Roger logra ruptura y se encamina a la gloria, pero Marín da pelea y gana el parcial por 6/3. Incertidumbre y todo al 5º set. Pero allí se acabó el suspenso, su “majestad” impuso su libreto, dio cátedra y con un 6/1 desato la euforia. Y quizás la muestra más elocuente de este fuera de serie hayan sido las lágrimas de emoción al final, un ser de otra galaxia con el tenis y muy humano a la hora de celebrar. El 20º Grand Slam en sus manos, 6º aquí igualando a Emerson y Djokovic y dejando claro que su “Majestad” “Sir Roger es una leyenda viviente haciendo camino al andar” como diría Machado.