NUEVA YORK / Como un enemigo íntimo en este US Open 2015 el calor pasará a la historia por ser el que obligó a que este Grand Slam se transforme de arranque en el certamen con más retiradas en la Primera ronda. Nunca antes se habían retirado tantos tenistas después de los dos primeros días de competición. Han sido 12 jugadores, 10 hombres y 2 mujeres, que no han podido completar sus partidos por diversos problemas. El calor, la excesiva humedad y la época del año, posibles causantes.
Desde que existe la Era Open, no se habían visto tantas retiradas en un torneo de Grand Slam. Yen-Hsun Lu, Radek Stepanek, Pablo Andújar, Alexandr Dolgopolov, Gael Monfils y Florián Mayer en caballeros y Vitalia Diatchenko en chicas fueron los primeros tenistas que se retiraron en la primera jornada, que se sumaron para acumular hasta 7 bajas durante en la jornada de ayer, Thanasi Kokkinakis, Aleksandr Nedovyesov, Ernests Gulbis, Marcos Baghdatis y Marina Erakovic tampoco pudieron completar sus partidos y marcar un nuevo récord de 12 retiradas en un Grand Slam, superando las 8 del Open de Australia del año pasado.
Y la marea de retiros siguió este jueves. Denis Istomin ha tenido que retirarse debido a problemas derivados del calor y de una lesión en el codo, cediendo así la victoria a Dominic Thiem. De esta manera, el uzbeko se une a la larga lista de jugadores, 14 en total, que han debido retirarse durante el partido en esta jornada.
Y sobre la tarde otra deserción más. El estadounidense Jack Sock tuvo que retirarse cuando ganaba por dos sets a uno ante Bemelmans después de un golpe de calor. El tenista empezó a sufrir calambres que le impedían incluso moverse y acabó saliendo ayudado por el médico, totalmente fulminado. Hay que recordar que la regla de calor extremo, cuando los tenistas pueden parar 10 minutos si hay mucha calor, sólo es permitido en el circuito WTA, no en el ATP. Pero de continuar así con esta ola de calor seguramente habrá que revisar las reglas. Un enemigo íntimo ha sido el visitante inesperado, al punto de convertirse el calor en un arma mortal. Las autoridades del US Open no saben cómo combatirlo, aunque hacen de todo.