Con un récord de 5 torneos de Grand Slam, la ex nº1 del mundo, la diva rusa nacida en Siberia, anunció su retiro.
Apareció en el mundo del tenis y asombro. A los 17 años la “devocka” ganó en la Catedral del Tenis Wimbledon en el 2004, dos años después se coronó en el US Open, en el 2008 conquistó Australia antes de tomar por asalto París, y ser la reina de Roland Garros en el 2012 y 2014. La “Belle de Jour” siberiana lideró una camada de jóvenes tenistas rusas donde se destacaba Kournikova, Dinara Safin entre otras.
Un historial con 39 títulos de la WTA, el WTA Champions Tour en el 2004, la Federación Cup en el 2008 y medalla de Plata en los Juegos Olímpicos realizados en Londres 2012. María “Masha” se vio aquejada por varias lesiones, sobremanera en el hombro que obligó a varias operaciones, la última el año pasado. Con una carrera brillante en las canchas, también supo destacarse fuera de ella como empresaria lanzando líneas de perfumes y también de golosinas. Las revistas Vogue y Vanity Fair fueron las que recibieron la primicia de la propia siberiana.
Emocionada afirmó “Le dedique mi vida al tenis y el tenis me dio una vida”
Siguió contando detalles de su vida.” Extrañare muchas cosas, el entrenamiento, mi rutina diaria, como ser despertarme temprano, amaneciendo, la cábala de atar primero mi zapatilla izquierda, luego la derecha, cerrar la puerta de la pista, antes de pegarle a la 1ª pelota, mi equipo, mis entrenadores, mis momentos sentada con mi padre en el banco de la cancha, nuestras charlas, los saludos y apretones de manos ganando o perdiendo, mis rivales que siempre me impulsaron a ser mejor. Si tuviera que definir diría que la fotografía del tenis sería una montaña, en donde pase por valles y caminos, en donde observar paisajes desde arriba fueron inolvidables. Hoy después de 28 años y 5 títulos de Grand Slam, la montaña a escalar es diferente, el terreno diferente. “Y si bien la diva rusa no ha revelado su futuro, algunas pistas aparecen ante frases que expresan sus deseos por cumplir. “La quietud por la mañana, la familia, saborear un café por la mañana, escapes inesperados los fines de semana, entrenar con hobby que siempre soñé (hola clases de baile) “
Finalmente la “Belle de Jour “del tenis acotó.” El tenis me mostró el mundo, de que estaba hecho, allí me probé, crecí, me supere con metas cotidianas, de aquí en mas según lo que elija, serán nuevos desafíos y chances de seguir creciendo….otra montaña que escalar”.
Todavía siguen desfilando en las retinas de todos y por supuesto en las de ella, su aparición, su momento de tocar el cielo con las manos en la Catedral del Tenis” Wimbledon a los 17 años, todo lo que vino después, sus gritos de guerra que se tornaron parte de su carisma, aliada a su belleza. El tenis pierde a una estrella con brillo propio, el mundo empresarial seguramente tendrá más atención, y no es nada alocado pensar que el baile ganara una “ devocka” ya convertida en mujer.
María Sharapova deja un vacío que nadie ocupara. El tenis agradecido, ella también.
