LILLE / No hubo milagro, la visita logró en el 4º punto cerrar la serie y darle a Croacia su 2ª ensaladera desde aquella lograda en el 2005 con Ivanisevic, Lubjcic, Ancic y el gigante Karlovic ante Eslovaquia.
Este domingo de visita en la ciudad de Lille con un estadio repleto, los croatas tuvieron su fiesta. En este contexto el espigado Marín Cilic se convirtió en el héroe de esta jornada, al superar en el 4º punto de la serie al local Lucas Pouille en sets corridos por 7/6 ( 7-3) 6/3, 6/3. Luego de la etapa del viernes, cuando la visita se aseguró los 2 puntos, ya había dado un paso trascendental para quedarse con esta ensaladera de plata.
Del lado local es cierto que el último campeón llegaba con problemas deportivos ante la dificultad para nominar el equipo, lesiones bajo rendimiento y alguna más, lo que también contribuyó para la derrota. De aquella victoria a la final perdida con Argentina en el 2016. Ahora los croatas son el equipo nº 118 en ganar más de una vez la ansiada Copa. En contrapartida Francia le entregó la famosa ensaladera en manos a la visita en este estadio Pierre Mauroy, con estadio repleto.
Croacia ha tenido una muy buena actuación este año. Por eso la “blue” más allá de haber salido del CTI ayer sábado, este domingo salió a buscar el milagro ante un imponente “Everest que fue Cilic. El croata tuvo en su derecha de hierro a su arma letal, desde allí sepultó las esperanzas de un Pouille que salió a la heroica tras su ausencia el viernes por la elección del técnico Noah.
El partido tuvo su momento clave en el 1º parcial, allí la muerte súbita acercó a la visita un poco más. Para el 2º set el galo 32º del mundo quiso dar vuelta el partido, pero enfrente tenía a un Cilic más imbatible. Entonces el 3º set fue más de lo mismo, hasta el 5º game donde el croata volvió a quebrar y ahí terminar de cerrar la puerta. La historia ya tenía el guión escrito. Y como siempre esta bendita Copa Davis deja en su final, alegría de un lado, tristeza del otro, fiesta y desazón, preguntas y respuestas a medias.
El telón se bajó, el público satisfecho por un lado (con la 1ª mandataria croata en la tribuna alentando como siempre) y los locales hundidos en una amarga derrota por otro. Sin dudas el año que viene con formato diferente esta Copa Davis será diferente, lo que sí es seguro es que el “Show debe seguir”
