LONDRES: Quizás para muchos fue la sorpresa de la jornada, para otros algo posible si el argentino que está en la senda del regreso jugaba bien. En este contexto, creo que no se puede hablar de sorpresa viendo el encuentro. Es que Del Potro mantuvo la calma y la continuidad de principio a fin, para aprovechar una tarde aciaga de su oponente, un Stan Wawrinka atrapado y sin soluciones, en su habitual irregularidad cuando de rondas tempranas se trata. Sin más plan que pasar las bolas y buscar el tandilense pegar en el momento justo, logro que el suizo número 5 del mundo, se fuera de la Central mentalmente apagado y confuso. En contracara Del Potro sigue evolucionando.
Por eso la victoria, dedicada a su hermano, que veía desde la tribuna como Juan se emocionaba, fue consecuente con lo visto. No es Del Potro actualmente un rival invencible que impone su ritmo y toma toda la iniciativa con su derecha. No aún queda mucho para que recuerde a aquel top-4, pero competitivamente fue mucho más estable. Quizás por la poca expectativa que para él supone hoy jugar ante un top-5, el argentino jugó calmado, enfocado y recto. Y con eso le bastó.
Entonces Wawrinka, un jugador sin demasiados recursos, lo basó todo en sus golpes de fondo, como casi siempre, y no supo interpretar los problemas de movilidad sobre hierba y las evidentes dudas que trae el sudamericano en su golpe de revés para encontrar ventajas. Sólo en el primer parcial, Wawrinka pudo sostener su plan de ataque. Desde ahí, comenzó a torcerse y a generar errores no forzados muy grande al punto de imprimir una hoja de servicios de un error por cada tiro ganador (47 a 48). Al todo o nada.
En ese contexto no se vieron drops, subidas tras primer servicio, rastro de alguna jugada concreta trabajada con Krajicek. El suizo iba a ganar o perder desde la mira de su escopeta, mal calibrada con el paso de los minutos. En contrapartida Del Potro optó por la consistencia y una mayor serenidad en los puntos importantes. La muestra más cabal fue el desempate del 3º set, donde Wawrinka ofreció un concierto de malas decisiones; piernas paradas para trabajar la cancha, hasta sucumbir ante el deslizante revés con slice del argentino, muy mejorado desde su lesión.
A partir de allí llegó el punto de inflexión. Con el turno de servicio a favor en el 4º parcial Juan Martín tenía el partido más a su gusto. Stan, el jugador de la élite con menor % de primeros servicios, negaba constantemente con la cabeza, sin sensaciones en su revés y con la cancha cada vez más estrecha para sus bombardeos. Muy tenso y ofuscado, no se encuentran jugadores con tanta sensibilidad y temblor a la hora de jugar en la primera semana, la verdadera barrera psicológica del doble campeón de Grand Slam. Del otro lado Del Potro, con el aroma del campeón que aún recuerda, festejó la mejor victoria hasta la fecha desde que vuelve a sentirse jugador de tenis. La “Torre de Tandil” se asoma en la Catedral.
Pero hubo más actividad. El australiano Nick Kyrgios tuvo que remar ante el peligroso Dustin Brown, que llegó a liderar el partido dos sets a uno. Nicholas tuvo que serenarse y no perder los nervios ante el juego de ataque de Brown, que intentaba siempre ser él quien tuviera la iniciativa. El match se jugó a mucha velocidad y aunque el partido se definió en el 5º set, lo cierto es que sólo se jugó dos horas en un partido donde los saques y golpes ganadores tras pocos intercambios predominaban. Al final, 6/7, 6/1 2/6 6/4 y 6/4 para Kyrgios que ya espera rival en tercera ronda, el español Feliciano López. Precisamente el del Toledo, remontó de forma casi épica, en un torneo de esta magnitud, ante el italiano Fabio Fognini, para lograr un triunfo resonante por 3/6,6/7, (5-7), 6/3,6/3 y 6/3.
Con la lluvia mandando, esta llegó como un milagro del cielo, para el nº1 del mundo. Es que Djokovic caía por 2 sets a 0 ante el estadounidense Sam Querrey por 7/6 (8-6) y 6/1. El serbio y ganador de todo, el invencible y hasta ser de otro planeta hoy era una sombra, perdido, casi al borde del coma. Del otro lado Querrey apoyado en su saque, lo martirizaba y mandaba, hasta que la suspensión llegó para darle un poco de aire al balcánico.
No las tenía fácil en lo previo el nº1 del mundo, es que en 2ª ronda un rival como Querrey no es plato agradable. El de California estuvo preciso, solido desde el fondo, con misiles en su saque y definiendo a la mínima oportunidad.
Tanto fue así que el estadounidense solo perdió 3 puntos hasta la muerte súbita.
Djokovic estaba viviendo un partido similar al vivido hace un año ante Kevin Anderson. En aquella ocasión estuvo dos sets a cero abajo. No quería que pasara igual. Tuvo opción de romper el saque del americano, su primera bola de ‘break’ en todo el partido. Pero no la aprovecho y a partir de allí se esfumaba y a continuación llegó el golpe de Querrey. Nole jugó sin intensidad suficiente, pusilánime y el de San Francisco estuvo ahí, sólido, para quebrar al serbio y poner tierra de por medio. Djokovic a partir de ahí perdió el timón absolutamente. A la deriva. Querrey como en el jardín de su casa. Logró otra ruptura, casi más por los deméritos del serbio, subiendo sin sentido, tratando de jugar drops sin ninguna fe. En poco más de 20 minutos firmaba Querrey un 6/1 que dejaba estupefacta a la pista número 1 de Wimbledon. Como ante Anderson, el campeón defensor del torneo volvía a estar contra las cuerdas.
Mañana se verá este desenlace. Por ahora el serbio está en el CTI.
La alegría argentina no pudo ser total. Es que Mónaco cayó en sets corridos ante un Wilfried Tsonga que no ha tenido mayores problemas para deshacerse de un jugador puramente terrícola como Juan Mónaco en su camino hacia la tercera ronda de Wimbledon. El galo superó al argentino por 6/1, 6/4 y 6/4 en 1 hora y 23 minutos, desplegando sin apenas oposición su característico juego de ataque y constantes subidas a la media cancha. El de Le Mans podría sonreír menos en el próximo partido ya que espera a l gigante John Isner que paso en 3 sets ajustados ante Matthew Barton,.Isner 18º terminó ganando por 7/6 ( 10-8), 7/6 ( 7-3) y 7/6 ( 10-8).
También pisó fuerte el “escoces volador”. Andy Murray mostró un tremendo nivel de tenis y despacho con una arrolladora facilidad al tenista de China Taipei Yen-Hsun Lu por 6/3, 6/2 y 6/1 en 1 hora y 40 minutos de juego. El escocés arrancó algo lento, pero fue agarrando velocidad y acabó arrollando y jugando un tercer set realmente brillante. El australiano John Millman, verdugo de Benoit Paire, será su siguiente escollo camino de la segunda semana de competición.
Y luego llegó la ópera de gala con Federer que superó al local Evans en sets corridos por 6/4,6/2 y 6/2. El reloj suizo estuvo perfecto.
Por su parte el checo Berdych pasó por el alemán Benjamin Becker con parciales de 6/4,6/1 6/2. Suspendieron Cilic y Lacko cuando el croata ganaba 6/3 6/3 y 1-0. En duelo francés Nicolás Mahut vence a Herbert 7/6 (5) ,6/4 1-2 Johnson y Dimitrov suspendieron con 4-3 a favor del estadounidense. No pudieron jugar y fueron aplazados Kuznetsov- Nishikori 5º cabeza de serie, 11º Goffin vs Istomin, 6º Raonic vs 27º Sock y 24º Zverev ante Youznhy.
Un viernes donde la Torre de Tandil mostró que está en el camino de vuelta