Los irascibles del tenis

Nick Kyrgios uno de los rebeldes del circuito
Nick Kyrgios uno de los rebeldes del circuito

Basta dar una mirada  hacia atrás en el tiempo y ver que muchos tenistas sobretodo hombres han sido destaques no solo por su buen tenis, al contrario a ello le han sumado comportamientos poco acordes con las normas y las conductas deportivas. Desde la década de los 60 y 70 hasta nuestros días, tenemos historias y anécdotas que traspasan el mundo del circuito. Desde Ilie Nastase con su buen humor y alguna actitud extra deportiva para sacar ventaja, recordemos cuando corto en 1977 la racha victoriosa de Guillermo Vilas al usar una raqueta de doble encordado, (por aquellos tiempos estos eran de tripa de animales, resistentes, aliadas a que eran de madera mucho más pesadas que las actuales) Pues bien el rumano se aprovechó de esta ventaja extra para superar a Vilas en un torneo de exhibición en Aix Provence Francia.

Por aquellos años el tenis era mucho más deportivo que hoy en día, y si bien había premios en dinero, la mayoría de los actores eran mucho más idealistas y hasta románticos si se quiere. Hay  casos de penalizaciones a jugadores por casos que hoy serían anecdóticos, ejemplos como las sanciones por supuestos cobros de garantía que algunos cobrarían por jugar determinados torneos o multas y suspensiones por que alguno opto por jugar torneos del circuito antes que defender a su país por la Copa Davis o la otrora Copa de las Naciones. Así en 1980 Yannick Noha fue multado y suspendido por esto último y Vilas por supuesto cobro de garantías para jugar en un torneo de Roterdam. También en aquellos años el tenista estadounidense John Mc Enroe célebre por sus arranques de violencia, fue  multado aunque sin llegar a las suspensiones. Pero volvamos al presente. Por eso hay indicios que los modales y el comportamiento de los jugadores se suaviza y hasta mejora con el paso de los años.

Hoy con la exposición a las cámaras de televisión, los reglamentos estrictos que castigan actitudes reñidas con la moral, han ido cambiando las reacciones de los jugadores dentro de una cancha.  Pese a ello esto no ha evitado que diversas actitudes o  el uso de vocabulario poco correcto, hayan desaparecido de la escena Por eso no pasó desapercibido que en el último Grand Slam de Wimbledon, se haya castigado con mucho rigor dicho uso inadecuado.

Ejemplos  como el caso de Heather Watson, en su partido de 1º ronda. A ella se le sumó la nº1 del mundo Serena Wiliams con el código de violación por lenguaje fuera de lugar También el local Liam Brody se vio penalizado. Es muy común ver la descarga contra las raquetas, estrellándolas y destrozándolas, los malos modales contra los ball boys, o mismo la agresión contra algún juez de línea, Nalbandian fue penalizado por haber dado una patada a un letrero de publicidad que lastimó en la pierna a un juez de línea en un torneo en Inglaterra.  Además se sanciona con warning (advertencia) las demoras para reiniciar el partido, la demora en los cambios de lado.

El reglamento establece una primera advertencia sin consecuencias para el primer ‘code violation’. (Código de violación) Si se sucede un segundo improperio, el jugador recibe la penalización de un punto, siendo castigado con la pérdida de un juego si una tercera violación termina sucediéndose. A la  4ª el jugador podría ser descalificado. A criterio del árbitro puede quedar la gravedad de la desconsideración, tal y como, por ejemplo, le ocurrió a Serena William en el US Open de 2009 o John McEnroe, hace ahora 25 temporadas.

El norteamericano fue descalificado por  violación de código a la tercera oportunidad, al proferir lenguaje no permitido hacia el árbitro del encuentro, en su partido de cuarta ronda del Australian Open de 1990, ante Mikael Pernfors. No obstante, las sanciones no se reducen únicamente al ámbito deportivo. También están previstas sanciones económicas, que dependiendo del jugador, podría considerarse más que molesta, teniendo en cuenta su nivel de ranking y de ganancias. Además están las sanciones por ingerir medicamentos prohibidos, que pueden llegar a la suspensión de por vida.

Los jugadores pueden ser multados por hasta 20.000 dólares por una violación del código de conducta, algo extremadamente difícil de ver y que normalmente suele estar relacionada con una alta desconsideración con un miembro del cuerpo arbitral o del público. Las razones no se tienen demasiado en cuenta; maldecir, si se reincide, puede costar bastante caro.

Pero uno que indudablemente viene siendo foco de problemas es sin duda el australiano Kyrgios que en este torneo de Montreal, tuvo unas actitudes inaceptables contra su rival de turno, el suizo Stanislas Wawrinka.  El match fue ganado por el australiano por abandono de Stan por problemas físicos en la espalda.  Pues bien, el poco educado “aussie” que ha tenido graves problemas con su Federacion Australiana de Tenis, decidió gritarle a Wawrinka “Kokkinakis se acostó con tu novia” aludiendo que su compatriota había sido novio de la actual pareja del suizo, una tenista croata. Kokkinakis otro tenista joven de la nueva camada australiana, compañero de Kyrgios en el equipo de Copa Davis se vio involucrado entonces en esta poca feliz alusión de este mal educado que poco bien le hace al tenis con sus actitudes.

Por suerte la falta de respeto ya fue penalizada La ATP ya sancionó a Kyrgios con U$S 12,500 de multa y estudia la posibilidad de suspenderlo del circuito si comprueba que lo dicho por el australiano entra dentro de un´Comportamiento agravado como conducta contraria a la integridad del juego´.
Y este socio de las incorrecciones sigue sumando multas, porque ya se comió una de U$S 300,000 este año en Wimbledon por actitud antideportiva en su partido frente a Gasquet. Sin duda que en este caso se necesita urgentemente algo más que sanciones,  bien podría ser necesario un  trasplante de cerebro urgente, como afirmó  José Luis Damiani en las redes, a quien le tomo prestado la sugerencia.  Está demás decir que con esta actitud frente al suizo Wawrinka se ganó la reprobación y repudio de todos los tenistas en el circuito y el público de Montreal lo abuchea cuando entra a la cancha.

¿Cambiarán los tenistas su humor descargado en pobres raquetas o inocentes jueces o ball boys?  Una buena pregunta.