Barbados jugando de local en el Centro Nacional de Tenis de St Michael, capital de la isla caribeña, decretó el descenso de Uruguay al grupo II de la Zona Americana de Copa Davis, y veremos con qué equipo contaremos para buscar el regreso a este grupo de privilegio de la Zona Americana.
En el primer partido del tercer día de la serie Darian King derrotó a Santiago Maresca por 7-6(6), 6-2 y 6-0 cerrando así el tercer punto decisivo que clasificaba a Barbados para que en el 2016 continúe jugando en el Grupo I. Un partido que en lo previo se sabía que el favorito sería el local, pero estaba la esperanza de ver una gran actuación de Santiago porque había ganado con categoría su partido del primer día de competencia ante Williams, y mucho dependía del desarrollo del partido porque ya nos había comentado el Capitán ‘’Bebe’’ Pérez que King es un jugador suelto y confiado con el resultado a favor, pero que baja bastante cuando este se le vuelve en contra. Y por momentos en el 1er set Marseca casi logra ponerlo bajo presión a su rival, primero cuando sacaba King 4-5 y 30-40 y podía lograr el quiebre de saque para buscar cerrar ese set con su saque, pero no se dio y la oportunidad más clara para el uruguayo fue en el ‘’tie break’’ cuando sacó 6-5 y dispuso de un ‘’set point’’ para llevarse el set, pero tres puntos consecutivos para el de Barbados le dieron el 7-6 a su favor, y ese primer set resultaría clave para el desarrollo posterior del partido. King creció en confianza y Maresca bajó mucho su rendimiento, el partido tomó un ritmo acelerado y favorable para que King cerrara el partido con contundencia 6-2 y 6-0 y festejar así el 3er punto para barbados y con eso permanecer en la elite de la Zona Americana de Copa Davis.
En el 2º partido del domingo ‘’Bebe’’ Pérez le dio la oportunidad al juvenil Nicolás Xiviller, quién en pocos días más cumplirá 17 años y estaba integrando un equipo de Copa Davis por primera vez. Como el 5º partido no tenía incidencia en el resultado final de la serie es una excelente oportunidad para que Nicolás empiece a vivir las sensaciones de estar jugando Copa Davis, experiencia muy importante y que poco tiene que ver con los torneos dónde habitualmente participa. Enfrentó al cuarto jugador de Barbados Rusell Moseley, y no podía haber tenido mejor bautismo en su primera presentación Nicolás porque mostrando actitud, compromiso y un gran tenis para lograr el 2º punto para Uruguay con contundencia por 6-1 y 6-4, en apenas 1 hora y 5 minutos de partido.
Es tiempo de análisis de lo que pasó en esta serie de Copa Davis. Lo primero a hacer notar es el desatino enorme de La F.I.T. al fijar las fechas de esta etapa de partidos por la permanencia en semanas ‘’no protegidas’’ y dónde se juegan torneos del ATP Tour, obligando a que los mejores jugadores opten si participar en Copa Davis o defender los puntos de ranking en las últimas semanas de la temporada. Se podría haber fijado para estos encuentros la misma semana de la Final de Copa Davis. Este fue el caso de Pablo Cuevas, que para ir a Barbados debía renunciar al ATP 250 en Valencia y al último Master 1000 del año en Paris. Error de programación de la F.I.T. porque pretende que los mejores tenistas participen en sus países en Copa Davis, pero fija fechas dónde los obliga a optar.
El otro factor que lastimó al equipo y a mucha gente que sigue el tenis, fueron las renuncias de Martín Cuevas y Ariel Behar a integrar el equipo en esta instancia tan importante para Uruguay. Los motivos argumentados no se comprenden. Martín Cuevas planteó problemas de calendario, porque ir a Barbados le significaba dejar de participar en la Clasificación del ATP Challenger de Guayaquil, dónde quedó eliminado en la 2ª ronda de Clasificación, lo que no justificó la decisión tomada. Por el lado de Ariel Behar planteó ‘’bajo rendimiento físico’’ para estar en el equipo de Copa Davis, pero lo vimos participar en dobles en el ATP Challenger de Monterrey esta semana de la serie en Barbados, cayendo en 1ª ronda del torneo. Creo que no está bien argumentar que no se está bien para estar en el equipo, pero al mismo tiempo participar en un torneo en México. Lo dijimos antes de empezar la serie y lo reiteramos hoy, cuando los jugadores crecen y se desarrollan uno de sus mayores anhelos es ser citados al equipo de Copa Davis algún día, pero luego de haber llegado, aparecen estas justificaciones ‘’injustificadas’’. No sé si con Cuevas y Behar se ganaba en Barbados, pero el equipo se potenciaba mucho. ¿Habrá pesado la responsabilidad?
Y si algo debemos destacar es la entrega y ganas que mostraron los tres jugadores que nos representaron ante Barbados, que serán sin dudas la base del equipo que saldrá a buscar devolvernos al Grupo I en el futuro. El Capitán ‘’Bebe’’ Pérez llevó a Santiago Maresca, Rodrigo Arus y Nicolás Xiviller, con la sola experiencia de haber compartido equipo con los hermanos Cuevas los dos primeros y el debut absoluto de Nicolás, sin haberse enfrentado a vivir partidos decisivos ninguno de ellos en este tipo competencia, y sabiendo que iban a enfrentarse a un equipo que venía de dos muy buenos años en Copa Davis, habiendo dejado por el camino a Chile y México para el ascenso del Grupo II en el 2014 y una ajustada derrota ante Ecuador antes de medirse con Uruguay. Con un jugador como Darian King (ATP 245) que ha perdido un solo partido de individuales en seis series de Copa Davis, y una pareja de dobles experimentada, con muy buenas victorias en estos últimos años de competencia. Los nuestros se plantaron firmes ante la adversidad, con una buena victoria de Maresca el primer día ante Williams, una lucha planteada por Arus ante King y el gran debut del juvenil Xiviller con victoria ante Moseley. No alcanzó, es cierto, pero nada para reprochar y mucho para alentar, porque Uruguay deberá encarar el 2016 pensando en regresar lo antes posible a al grupo que supo mantener desde el ascenso logrado en 2007.
¡Arriba Uruguay!