MELBOURNE / En una gran semifinal los 2 debutantes en esta instancia en este Grand Slam, o sea Australia, el austriaco tuvo más calma y experiencia para superar en un muy disputado partido al alemán Alexander Zverev por 3/6, 6/4, 7/6 (3), 7/6 (4) luego de 3 horas y 42 minutos. Estilos diferentes, pero con el muy buen tenis como referente en cada uno. Su victoria marca que Thiem se convirtió en el 53 jugador en ser finalista en la Era abierta y el 102 en toda la historia del Australia Open. Un arranque con sendos quiebres para el 1-1. Luego igualdad hasta el 3-3 pese a la lluvia que obligó a cerrar el techo de la Rod Laver Arena. Allí en ese 7º game Zvrevev logró nueva ruptura con una doble falta del austriaco, y un passing sobre el corredor, además de conservar el suyo y sumar nuevo break (3 de 5) para estampar el 6/3.
Es verdad que Thiem desde el 3-3 no logró ganar un game hasta el 2º juego del segundo set, allí rompió la sequía y se puso 3-1. Ese momento fue clave ya que Dominic a partir de allí, elevó su juego ganó en confianza y logró el 6/4.
En el 3º set hubo un incidente con la luz, aliado a una nueva ruptura lograda por Thiem que se puso 3-1, parecía definitiva la ventaja pero el alemán dio lucha hasta llevar la definición a la muerte súbita. Allí Thiem 5º preclasificado fue más y lo cerró con un 7-3 (7/6). Se arribó al 4º set con mucha paridad que se volvió a decantar con otra muerte súbita, y otra vez Thiem pegó primero para estampar el 7-4 (7/6) La alegría y las emociones de adueñaron de la Rod Laver Arena, el austriaco se clasificó a la final y será la 1ª aquí, la 3º de su carrera (las 2 restantes ante Nadal en Roland Garros 2018-2019)
Y para Thiem el objetivo será en dosis dupla, coronarse aquí y terminar con la racha del serbio que va por otra corona y el nº1 del mundo. Una final que ya se palpa y asegura un choque de alquilar balcones.
