LILLE: Con un estadio lotado los franceses debieron esperar hasta el último punto para festejar. Es que abriendo la jornada de este domingo, el belga David Goffin le ganó en sets corridos a Jo Wilfred Tsonga la gran carta local. En el punto que definía todo Lucas Pouille se vistió de mosquetero y sacó a Francia del abismo. En este contexto el galo asumió la responsabilidad para superar con relativa facilidad al belga Steve Darcis.
El domingo arrancó con la fiesta preparada de antemano, todas las miradas y esperanzas puestas en Tsonga, pero Goffin fue el invitado de piedra, y como lo hiciera el viernes volvió a jugar un tenis sobresaliente para despachar a Tsonga en sets corridos con parciales de 7/6 ( 7-5) 6/3 6/2.
Luego de un 1º set equilibrado en la muerte súbita el belga se adueñó del parcial y fue el punto de inflexión, desde allí el dominio fue total. Los otros 2 sets transcurrieron y pasaron por Goffin.
Así el 5º punto pasaba a ser decisivo, el galo no podía darle el triunfo por adelantado. Y llegó el turno de Pouille y Darcis con un claro favoritismo para local. Y este lo confirmó en sets corridos por 6/3 6/1 y 6/0. Nada que agregar Pouille arrasó. En este contexto Francia logró su 10ª Copa Davis. Pouille nº 18 del mundo. El 1º set se decantó por las rupturas y los numerosos errores no forzados de Darcis 16 de un total de 25. Curiosamente el belga con 40 partidos de Copa Davis nunca hizo pie. El 2º set fue más rápido aún para un 6/1 que no necesita de explicación, y él 3º fue un mero trámite donde Pouille se floreó y así logró el 3º punto para Francia y se convirtió en el héroe galo.
En la tierra de los mosqueteros, Pouille hizo honor y fue este domingo el D’artagnan de la serie. En contrapartida Goffin fue el jugador de la serie, ganó sus 2 singles y mantuvo la esperanza belga viva. En Lille hoy se cantó “La Marsellesa “para festejar la 10ª Copa Davis que fue sufrida. Pouille fue el D`artagnan que salvó a los mosqueteros.