PARIS / La tenista estadounidense Sofía Kenin llegó a su 2º final de un Grand Slam tras derrotar a la ex nº 1 la checa Petra Kvitova en sets corridos por 6/4 y 7/5. La campeona de Australia tenía un historial negativo con la checa, pero este jueves lo dio vuelta para sellar su boleto. Kenin de 21 años además mantuvo la racha de 6 títulos en 8 semifinales, y ahora va por uno más. En el match ante la checa Sofia concreto 4 de las 5 chances de rupturas y salvo 10 de las 12 que padeció.
Del otro lado Kvitova arribaba a esta instancia (la 1º desde el 2012) puso todo para intentar llegar a la final pero tuvo enfrente a una muy sólida Kenin que mando desde el vamos. Si bien la checa confirmó en el inicio del match su saque para ponerse 1-0 Sofía acumuló 4 juegos consecutivos para ponerse 4-1. Luego logró cerrar el 1 parcial con un 6/4. Para el 2º set hubo más paridad pero a la checa no le alcanzó como para ganar el set y forzar un 3º, así Kennin cerró el partido con un 7/5. Ahora la estadounidense aguarda por la polaca Iga Sviatek que en la otra semifinal terminó con el gran torneo de la argentina Nadia Podoroska que desde la qualy llegó a esta instancia
Precisamente la polaca brindó una gran actuación para superar con claridad a la argentina con parciales de 6/2 6/1 que no admitió discusión. La polaca será la 1º en llegar a la final de Roland Garros en la era abierta. La tenista ubicada en el puesto 56 de la WTA y seguramente estará entre las 20 y pico cuando termine el torneo.
Evidentemente los planes de la argentina se esfumaron ante la precisión y poder de la polaca, que con su derecha comenzó a causar estragos y desacomodo a la rosarina que vio como las aspiraciones de llegar a la final se diluían luego de un gran torneo viniendo desde la clasificación. Con 5 rupturas y 23 winners la polaca de 19 años terminó de lograr una gran victoria y ahora espera por Kennin. Sin dudas el recambio generacional pide paso y confirma credenciales.
Este sábado habrá final con una Kenin que ya ganó en Australia y una Sviatek que quiere su lugar.
