En un partido intenso dónde Dimitrov logró quebrar en tres oportunidades el saque de Cuevas, una en cada set ganado, mientras Cuevas no pudo quedarse con el saque de su rival las veces que contó con situaciones para quebrar, casi siempre por méritos del propio Dimitrov que sacó muy bien cada vez que estuvo abajo en el tanteador.
Un primer quiebre de saque en el 1er set marcó la diferencia para el set fuera para él búlgaro por 63.
El 2o set fue muy intenso llegando Pablo a tener dos puntos de set con Dimitrov sacando 4-5, pero en ambas oportunidades el saque lo salvó de perder el set, y este se definió en el “tie break” a favor de Cuevas por 7-5.
Igualados en un set y en un momento muy intenso del partido, el que aflojara esa intensidad correría el riesgo de ceder ventaja, y eso le ocurrió a Cuevas temprano en el 3er set cuando estando 1-2 cometió tres doble faltas para darle el quiebre a Dimitrov. El búlgaro administró bien su saque y capitalizó por momentos la frustración de Pablo para cerrar el set con otro 63.
En el inicio del 4o set el partido volvió a la intensidad del segundo set y los dos jugadores querían dar el máximo, mostrando puntos espectaculares. No se dieron puntos de quiebre hasta el 5-5, cuando en un juego extraño y con algún tiro afortunado del búlgaro, Cuevas perdió su saque después de haber estado en ventaja 40-0. Dimitrov jugó con primeros saques su “game” no dejando que Pablo tuviera oportunidad de recuperar el quiebre y el partido se cerraba con un 7 5 para Dimitrov.
Muy positivo fue ver a Cuevas recuperar por momentos su mejor nivel de tenis en su victoria frente a Lajovic, tanto como hoy, y esperamos todos que esta presentación en Melbourne empiece a devolverle confianza para el resto de la temporada.
Queda su presencia en dobles junto al español Fernando Verdasco para mantener este ascenso prometedor.
VQV
