PARÍS / Un nuevo capítulo de una trayectoria muy destacada. Ahora el Grand
Slam N°20 está ahora a solo dos partidos para Serena Williams. Este
miércoles, la N°1 del mundo batió por 6/1 y 6/3 a la italiana Sara Errani (17ª) y
se metió en semifinales de Roland Garros, donde espera por la suiza Timea
Bacsinszky (24ª)que elimino a la belga Van Uytvanck.
La italiana Errani puso en cancha un altísimo número de primeros servicios,
pero allí ganó menos de la mitad de los puntos. Un margen habitual en su
juego pero que una rival como Serena no perdona.
La estadounidense quebró en 5 de sus 8 games de devolución y la
cuadruplicó en tiros ganadores: 39 contra 9.
Las 2 veces campeona en París (2002 y 2013) venía de avanzar tres rondas
cediendo el primer set, pero aquí no tuvo complicaciones. Curiosamente, la
última serie de Fed Cup ante Italia, con Errani del otro lado, la había llevado
a consignar que no estaba lista para el polvo de ladrillo que debía prepararse
bien para la gira. De nuevo cara a cara, volvió a imponerse la potencia de la
N°1.
Además en Roland Garros, Serena no solo busca su tercer Grand Slam
consecutivo, sino seguir cortando camino hacia el récord de Steffi Graf, que
hasta hoy se erige como la más ganadora de la Era Abierta, con 22.
«Es una marca que parece imbatible. Superarla sería impresionante. Pero a
Serena le motiva escribir la historia. Si logra hacerlo, entonces
probablemente será la mejor prueba de que es la tenista más grande de
todos los tiempos», confiaba en la previa su entrenador, Patrik Mouratoglou
a los medios.
Claro que para eso, la norteamericana primero deberá dejar atrás a
Bacsinszky, de enorme 2015 (dos títulos, una final) y vencedora, este
miércoles, de la belga Alison Van Uytvanck (93ª), por 6/4 y 7/5.
Lo anecdótico de esta tenista es que 2 años atrás, casi en el puesto 300, la
suiza analizaba su presente y futuro y creía que lo mejor era dejar el tenis y
ya se había puesto a trabajar en un hotel. El click se dio justamente en un
viaje a París, acaso un último intento profesional, para jugar el Abierto de
Francia de aquella temporada.
«Hablé con mi jefe y le dije: ‘Mañana no puedo venir, voy a jugar Roland
Garros’. Me subí al auto, manejé cinco horas desde Lausana a París. Y en ese
viaje me di cuenta de muchas cosas. Fue una experiencia reveladora.
Después de eso llamé al que hoy es mi coach, le dije que quería volver a
jugar», explicaba Bacsinszky tiempo atrás. Esta semana, el círculo se
completa con la mejor actuación de su carrera y un salto asegurado al Top 15
de la WTA. Sin dudas por algo las cosas suceden.
Por eso ahora Suiza también tendrá su representante femenina en las
semifinales de Roland Garros. Timea Bacsinszky supero en dos sets a la
belga Alyson van Uytvanck, en el duelo más sorprendente de estos cuartos
de final. Y como para confirmar este momento luego de derrotar a Keys,
Kvitova y van Uytvanck, la suiza sueña con pisar la Catedral de la arcilla, la
final en París. Enfrente… Serena Williams. Pero todavía es tiempo de soñar.