NUEVA YORK / Quién podría imaginar que a los 19 años se convertiría en la primera jugadora en debutar en el torneo y ser la campeona. Y mucho más frente a la 23 veces campeona Serena Williams. Y no podemos olvidar que el año pasado esta misma Bianca no pasó la qualy y hoy se abrazo con la gloria.
Con parciales de 6/3 y 7/5 se quedó con su 1º torneo de Grand Slam. Además venía de ganar en su casa la Rogers Cup
En este contexto la joven tenista en su debut se convierte en la 1ª canadiense en ganar este torneo. Recordemos que no pierde un partido completo desde Febrero. Y en un gran año jugó un tenis insuperable este sábado impidiendo que la gran Serena de rico historial no llegara su título nº 24. Imaginar que estaba en su primera final de un Grand Slam, con un estadio lleno y apoyando a la local, con una rival que ha sabido volverse historia, la canadiense jugó un 1º set impecable para quedarse por 6/3.
Pero lo más infartante quedó para el 2º parcial, es que Andreescu salió como un tren bala se llevó por delante a Serena, se puso 5-1 y saco para el partido, es en ese momento que desperdicia 2 puntos de partido, Serena le quiebra, tomándose un respiro, a seguir mantiene su saque y queda 3-5, vuelve a quebrar y a confirmar y empató en 5-5 con un estadio que se venía abajo. Del otro lado la joven de 19 años pareció tener un cortocircuito, quizás por la presión del público, pero en el 11º game mantiene su saque y queda 6-5 arriba con el saque de Serena. Y es 12º game tuvo unos momentos dramáticos, hasta que Bianca gana el último punto, y desata una alegría y nervios contenidos, se deja caer en el suelo y toca la gloria con las manos. Su rostro pleno de alegría una sonrisa tímida, que sube a la tribuna y desata la emoción contenida con su equipo y sus padres. Los números pasan a ser anecdóticos. Este sábado una adolescente de apenas 19 años se torno la reina de la “Gran Manzana”. De aquel 2018 sin pasar la qualy a este en debutar en el cuadro principal llegar a la final y ganarlo hay un camino largo transitado con mucho trabajo en silencio y sacrificado.
Pero hoy sábado tuvo su recompensa. La canadiense vive su hora más gloriosa, y desde el lunes será la nº 5 del mundo. En contrapartida un dato no menor Serena perdió su 4ª final consecutiva.