NUEVA YORK / En la previa decíamos que tenía un debut accesible, y el inicio así lo iba confirmando, pero reaccionó su rival y se lo complicó, pero al final Pablo Cuevas pudo cerrarlo con parciales de 6/3,6/2,0/6. 5/7 y 6/3. El israelí actualmente nº 80 de la ATP no se entregó nunca. En este contexto el salteño sufrió mucho pero al final con garra corazón y tenis lo pudo ganar.
Un inicio donde el salteño se quedó con el 1º set con 2 rupturas por 6/3. En el 2º parcial arrancó quiebre abajo pero se recuperó, tuvo en su saque su gran aliado, al que le sumó tiros ganadores, fuerza mental ayudada por el físico, con el que pudo moverlo con ángulos y winners profundos. Asi se llevo ese set por 6/2 abriendo el camino hacia un triunfo en sets corridos.
Pero en el 3º set la historia cambió, el israelí no bajó los brazos y el salteño empezó a cometer errores, quedo muy rápido 0-4 y a seguir dio la sensación de salir a buscar el partido en el 4º set. De todos modos el partido había cambiado, Sela corría, mandaba, aun así Pablo pudo ponerse 5-4 y 0-30 sacando el israelí, no lo pudo cerrar y el parcial se le fue 7/5. Ahi si todo al 5º. donde el suspenso y los nervios junto con lo imprevisible se hicieron dueño de las escena. Es que el israelí tuvo una lesión en la muñeca que le impedía casi sacar, quedó 1-4 entonces fue el turno de Pablo, calambres en su muñeca, lo que lo llevó a solicitar el medico por 2 veces.
Entonces el suspenso llegó al clímax, los 2 con problemas físicos, se jugaban a al todo o nada, y allí el corazón tenía la palabra, y el del salteño grito más alto. Garra coraje entrega y la vieja memoria celeste, ganar cuando todo está perdido. Ahora se viene el español Nicolás Almagro. El inicio no fue fácil, las altas temperaturas y la humedad juegan su papel.
Este lunes Pablo ganó con » corazón valiente».