¿Ganador o perdedor? La mágica historia de Becuzzi que persigue un triunfo hace 26 años

Enrico Becuzzi
Enrico Becuzzi

Sin dudas que su historia tiene magia, fe perseverancia y una meta que luego de 26 años aún no se terminado. En este contexto viajamos por el mundo del tenis para conocer un poco más a Enrico Becuzzi de 47 años de edad, que aunque parezca mentira persigue hace 26 años un sueño, ganar su 1º partido de tenis en singles y  conseguir los puntos para entrar al ranking de la ATP.  Y para muchos lo que es una quimera, para él es un sueño que aun piensa concretar, aunque ya van 270 partidos sin ganar.

El 16 de Diciembre de 2019 jugó su último partido en dobles junto a turco Emir Sendogan  en el torneo de Anatolia, cayendo ante la pareja rusa de Panin y Zubrov. Enseguida la pandemia obligó a la suspensión de toda actividad. Pero esta aventura de periplos por el mundo buscando ganar y lograr entrar a la ATP, ha hecho que este italiano nacido en Pisa, haya sido de interés del Wall Street Journal le realizara una nota en el 2016  bajo el título de “La Leyenda del retador del Tenis”.  Sin dudas que esta maravillosa aventura de este muchacho de 47 años, lo lleva a recorreré desde Sudamérica hasta China en pos de un triunfo. Más de una vez ha confesado que el torneo predilecto es el de Rio de Janeiro, ya que le encantan sus playas y por supuesto sus “garotas de Ipanema”. Además hay una anécdota digna de mencionar y que refleja de algún modo su fe inquebrantable. En el año de 2012, en Masters 1000 de Shanghái uno de los torneos más importantes del año, el mismo que Nalbandian ganara allá en el 2005, debido a ser el último de la temporada, muchos tenistas se bajan y no lo juegan ya que lograron los puntos que precisaban.

En ese año los organizadores ante tantas resistencias lo contactan y le avisan hay una posibilidad de jugar la clasificación,  que precisamente no es necesario tener ranking ni puntos para jugarla. Entonces Becuzzi se anota, y aquí ocurre lo tragicómico, su rival de 1º ronda en la qualy, se baja lo que le permitiría a Becuzzi ganar y sumar sus primeros puntos, pero aquí el destino se interpone, le niegan la visa para entrar y  no solo no puede jugar sino que se le esfuma la posibilidad de quebrar esa racha de 26 años y lograr sus 1º puntos, Muchos dirán ¡qué mala suerte! Y si de no creerlo.

Sin dudas otro hubiera desistido A pesar de sus fracasos, Becuzzi continúa imparable cuatro años después. El italiano recuerda  «Empecé a jugar tarde, a los nueve años, cuando mi papá me regaló una raqueta de madera. Me llevó a un frontón que teníamos en casa para que aprendiera a pegarle a la pelotita. Desde ese momento me enamoré del tenis. Crecí mirando a los cuatro mosqueteros de los años 80: Lendl, McEnroe, Wilander y Connors. Y a un genio: Guillermo Vilas»,  relata.

«El tenis es mi pasión. También comencé a competir tarde, a los 21 años. Me decían que ya era grande. No me importó. No hay edad cuando se trata de cumplir un sueño», añade antes de revelar que «una vez en 2003, en un torneo en Sofía, estuve a punto de ganar mi primer partido. Al día siguiente estaba entrenando más fuerte. Hasta que tenga fuerzas y ganas lo voy a intentar. No quiero abandonar. Busco una victoria, solo una, y después me retiro».

Es tan original su historia y mucho más su fuerza anímica que seguramente este italiano ya ha escrito  una página indeleble en la historia del tenis y de la vida. Los que lo conocen  dicen que disfruta lo que hace, que es feliz recorriendo el mundo aun pasando necesidades, costumbre dormir en los aeropuertos, casi siempre en algún banco o baño, llega a la mayoría de los torneos el mismo día y la mayoría de las veces sin comer, lo que de alguna manera le juega en contra para que pueda jugar de igual a igual.

La gran pregunta que todos se hacen es ¿Es un ganador o perdedor? Para muchos-as y para él la respuesta es la 1º se siente ganador porque es feliz en lo que hace y en su búsqueda de lograr su gran desafío, ganar su º partido y los puntos para entrar en la ATP. Un ejemplo para muchos que abandonan en el medio del camino. Para Enrico Becuzzi el “Beccu” como lo llaman cariñosamente le viene al dedo aquella frase de Antonio Machado “caminante no hay camino se hace camino al andar”… Esperemos noticias de que nos cuenten de su primer partido ganado y su sueño de entrar a la ATP.