El jugador suizo se hizo por octava vez en su carrera, con el título de Halle,
siendo la de 2015 especial al contar el torneo alemán con la categoría de ATP
500. Roger se impuso en la final a un gran Seppi, que vendió cara su derrota
pero acabó sucumbiendo por un marcador de 7-6 (1) y 6-4. Es el cuarto título
de la temporada para Federer.
Como en el jardín de su hogar. Así se encuentra Roger Federer caminando
por la mullida hierba de la pista central de Halle, un evento que parece
hecho a la medida para el gran campeón helvético. Impuso un monopolio
entre 2003 y 2006, y parece querer volver a levantar un imperio tras hacerse
con las ediciones de 2013, 2014 y 2015. Son ya 85 títulos los que ostenta su
palmarés el helvético; le han querido enterrar muchas veces pero lo
realizado en Alemania esta semana es solo un aviso a navegantes. Federer
se postula como candidato al título en Wimbledon.
Duelo de poder a poder entre ambos
Intenso de piernas, entrando y saliendo de la pista continuamente,
imponiendo variación de ritmos y efectos y subiendo a la red. Es palpable el
giro que ha dado a su tenis Roger Federer en los últimos dos años, siendo
mucho más valiente a la hora de entrar en la pista y sin rubor para subir a la
red, en cualquier superficie. Este arma se hace mucho más letal sobre el
pasto, donde Federer se desplaza con armonía, dando un valor añadido a
este deporte, y acercándole a la categoría de arte.
Así jugó ante un aguerrido Andreas Seppi. El de Bolzano ha mostrado a lo
largo de la semana su gran categoría como jugador sobre hierba, atestiguada
con el título que posee en Eastbourne (2011), y el puesto de finalista en
dicho torneo al año siguiente. Los golpes planos de Seppi, su solidez mental
y consistencia, le hacen ser un jugador enormemente peligroso. Tanto es así
que Roger Federer se ha visto superado de fondo de pista a lo largo de
muchos tramos del encuentro.
El partido transitaba muy igualado hasta que en el séptimo juego, la lluvia
quiso participar de la fiesta del tenis, y la organización se vio obligada a
desplegar la cubierta de la magnífica pista central. Bajo condiciones indoor,
el juego de Federer se hace aún más temible; que se lo pregunten a Murray,
que en la final de Wimbledon 2012 vio cómo cambiaba radicalmente el
panorama cuando se cubrió la central del All England Club. Bola con un
rumbo más fiable y más rápidas, condiciones óptimas para un Federer que
desplegó un repertorio de voleas que hicieron que el mítico Stefan Edberg
atravesara la mente de los aficionados.
En el décimo juego, Seppi tuvo dos bolas de break y, por ende de set. Pero
ahí apareció el aura de campeón de Federer, conectando dos saques
directos. Se revalorizó el suizo, e hizo un tiebreak sencillamente perfecto. 7-
1 y un set de ventaja después de que Seppi hiciera un gran papel.
El partido se definió por detalles
No se desmoralizó el italiano, que siguió jugando agresivo de fondo de pista
y obligando a Federer a tomar muchos riesgos. Estuvo preciso el suizo y de
nuevo, imperial a la hora de afrontar situaciones complejas. En los últimos
juegos del set apretó mucho el de Basilea, y acabó doblegando la resistencia
del italiano para imponerse 6-4.
Brisbane, Dubai, Estambul y ahora Halle son los lugares que han visto a
Federer campeón en este 2015. Ha ganado el suizo en superficie dura, tierra
batida y hierba, mostrando una gran polivalencia. El rey no está dispuesto a
abdicar aún; Federer abandonará su jardín personal de Halle para acudir a la
mansión del All England Club, donde promete dar mucho guerra.
de Vavel España