Schwartzman es el campeón del Uruguay open al superar a Rogerio Dutra Silva

La final argentina-brasileña tuvo un desenlace rápido y quedó en manos rioplatenses.

Diego Schwartzman campeón de la edición 2016 del Uruguay open
Diego Schwartzman campeón de la edición 2016 del Uruguay open

MONTEVIDEO / Una tarde de domingo ideal para una final, el clima se asoció a la fiesta, y numeroso público colmó las instalaciones del Carrasco Lawn Tennis, para ver como el partido tuvo un 1º set equilibrado con entrega fuerza, intercambio de tiros desde el fondo, winners, y resoluciones de alto nivel. En este contexto el 2º favorito Diego Schwartzman superó al brasileño Rogerio Dutra Silva 6º sembrado por 6/4 y 6/1.  

Dos parciales diferentes en lo que al resultado se refiere. Ya en el 3º game el brasileño logra la ruptura sobre el saque de Diego, pero a seguir el “Peque” devuelve el quiebre, lo que se vuelve a repetir en el 6º cuando el argentino se coloca 4-2, pero otra ruptura enseguida de Dutra pone el 3-4 a seguir conserva el suyo para el 4-4. Con el turno de Diego este conserva y se adelanta 5-4, y enseguida llega un nuevo break y el set es para el argentino 6/4. A partir de allí el punto de inflexión en el partido, porque el paulista acusó la pérdida del 1º parcial.

En el 2º set el Peque quiebra en el 2º game para adelantarse 2-0, pero no logra confirmar con el suyo y el brasileño que alimenta una esperanza 1-2, mero espejismo, un festival de rupturas se pronuncia, y el argentino que se va 4-1, y a seguir nuevo break para el 5-1, que enseguida es un 6-1 con Diego mandando con 2 lujos un revés en passing y un globo perfecto para estampar el 6/1.

Un desenlace muy rápido para una final que se esperaba más reñida, porque Rogerio jugó un 1º set más parejo. Pero luego quien mando fue Schwartzman El “Peque” desplegó todos sus golpes y variaciones de ritmo, que terminaron desgastando al norteño. Una pena que el final fuera tan rápido. Pero justo premio para quien  fue muy regular toda la semana. Se fue la 16ª edición del Uruguay Open, desde ya la espera al año próximo será una mezcla de sensaciones ambivalentes.