NUEVA YORK // Dos semifinalistas por atributos propios. Una sorprendió, la italiana y la otra confirmó, la rumana. Por eso ambas son legítimas semifinalistas. En el inicio de la jornada había favoritismo por ranking y actualidad, de Petra Kvitova en el primer duelo de cuartos de final del US Open. Sin embargo, fue victoria de Flavia Pennetta por 4/6, 6/4 y 6/2 para meterse en semifinales.
¿Claves? 6 quiebres concretó Pennetta de 16 oportunidades, contra 4/9 de su rival, que no tuvo chances en el definitivo parcial. Además, Kvitova ganó apenas el 40% de los puntos disputados con su segundo servicio. Por ahí las respuestas.
De esta manera, la italiana (26ª WTA) vuelve a meterse entre las últimas cuatro en este torneo, tal cual lo había logrado en 2013. Y como para poner el nombre de Italia en el candelero, acompaña, a su compatriota Roberta Vinci, quien ganó en la jornada del martes.
Más allá de la derrota, para la checa, doble campeona de Wimbledon, el balance es positivo teniendo en cuenta que acumuló ocho victorias en fila (se coronó en New Haven) a pesar de su reciente mononucleosis.
Ahora, la peninsular deberá medirse en semifinales con Halep (2ª) que superó en un gran partido a la bielorrusa Azarenka (20ª), que cerraron los cuartos de mujeres en un partido muy interesante.
Por categoría y calidad, el partido emerge como un duelo de lo mejor que la WTA puede ofrecer. Y su desarrollo está a la altura. Vika Azarenka y Simona Halep ofrecieron un tenis de un nivel notable creciente y progresivo tanto en calidad como en emoción. Quizás siendo ambas las que aparecen como las de mayor rango y potencial por la parte baja del cuadro, el choque es de una intensidad excepcional, con un tercer set, disputado tras un prolongado parón por lluvia, realmente fantástico. Allí Vicka estaba adelante 2-0 pero a la vuelta reacciono Halep
La cita arranca con Halep entendiendo mucho mejor el partido. Jugando con la posible frialdad y las primeras sensaciones del encuentro, deja a la bielorrusa que tome la iniciativa, y un primer break de Azarenka parece quitarle la idea de la cabeza. Sin embargo, la número 20 del mundo se convierte en una máquina de cometer errores. Se precipita en todas las decisiones, seleccionando mal los tiros; descompensándose cuando domina de lado a lado a su rival y tiene que cerrar con su derecha de dentro a fuera. Azarenka concreta 4 winners pero 14 errores no forzados. Simona marca un 12-4 que le otorga el primer parcial.
En el 2º Vika toma la iniciativa, como era de esperar, y su mirada y su instinto, quizás por el valor que adquiere el tramo de partido, salen a flote. Es Azarenka la que saca el brazo, pone a la defensiva a la rumana y mejora todos los parámetros del juego que más ausentes estuvieron en su juego en el inicio La respuesta es previsible y se concreta . Vika iguala el partido. Halep, hasta el momento, es ligeramente superior cuando se suman sensaciones a la hora de atacar en parado y de cubrir pista en movimiento.
El tercer set es una barbaridad. Batido el récord de más partidos decididos en el último set en una edición de Grand Slam en toda la Era Open, el 3º parcial es intenso, preciso, de una concentración y hambre por parte de ambas realmente meritorias y elogiables. Pero es Simona la que eleva su propio nivel de juego hasta más allá de su techo. En los diez juegos que dura el parcial definitivo, Halep golpea con una pureza y una movilidad que ciegan a la bielorrusa.
Simona dibuja 16 golpes ganadores y 5 errores no forzados allí donde la presión y las condiciones más hacen temblar las muñecas. Un ejercicio de precisión a la máxima velocidad que la sitúa en las semifinales del US Open. Muy justo. Ahora chocará con Flavia Pennetta por una plaza en la final del sábado. Para Azarenka una caída dando todo y dejando el alma en la cancha, apenas unos errores por apuro volvieron a sacarle esa posibilidad, y claro la gran actuación de la rumana que deslumbró a la hora de la verdad En la tarde neoyorquina hubo traviata italiana y magia de la Transilvania.
